A su juicio, el diálogo plantea acuerdos evitando el escenario de la violencia a un alto costo social, estableciendo una negociación política para abordar los problemas prioritarios que afectan a la mayoría de la población, además explorar salidas electorales para concretar una transición que permita el cambio del modelo político y económico.
“Este primer encuentro realizado el pasado domingo, permitió vernos las caras y comenzar la discusión, con la intermediación del Vaticano, los expresidentes Martín Torrijos, Rodríguez Zapatero y Ernesto Samper, como esfuerzo inicial después de tantos años y varios tropiezos.
“Decidimos dialogar conscientes de la gravedad del momento político y social de Venezuela, se plantearon un conjunto de iniciativas de parte y parte, donde surgieron 4 comisiones, a lo que hemos exigido celeridad para que el diálogo sea concreto, con resultados rápidos para no generar frustraciones en la gente, sino generar confianza”, sostuvo.
Además, explicó que el diálogo pretende encontrar soluciones como abordar la revisión de la situación de los presos de conciencia, así como la crisis institucional que genera desconfianza en el país, el desequilibrio institucional, el desconocimiento a la AN, la actuación irregular del TSJ y del CNE privilegiando al gobierno, la crisis humanitaria por la falta de medicamentos y la escasez de alimentos.
Henri Falcón, además se refirió a la exploración de salidas electorales para concretar una transición política en Venezuela y enfatizó la necesidad de bajarle el tono al discurso y afianzarse en la tolerancia y el respeto, generando un clima de credibilidad en el venezolano.
“Los políticos debemos ser responsables, no hipócritas, hablarle con la verdad a la gente”, para no generar falsas expectativas. “No hay diálogo en ninguna parte del mundo que pueda resolver en diez días una situación tan compleja. Eso será consecutivo, permanente y progresivo,” aseveró.
“Es necesario decirle a los ciudadanos que nos encontramos en una encrucijada peligrosa: Por un lado, el camino de la racionalidad, de la lógica y el sentido común, para poder crear un Gobierno de Unidad Nacional y salvar a Venezuela y el otro camino; el del desorden, la anarquía, la violencia y la guerra”.
El gobernador además explicó que el diálogo que está en pleno desarrollo no sólo buscar resolver los problemas actuales del gobierno, sino que se trata de garantizar la gobernabilidad a futuro en el país.
“No se trata de un diálogo para salvar un gobierno, se trata de una negociación política para salvar a un país por la vía democrática,” finalizó.
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