jueves, 10 de agosto de 2017

VERDADES Y RUMORES|Maduro y el gobierno están entrampados

10 de Agosto de 2017

VERDADES Y RUMORES|Maduro y el gobierno están entrampados

TRAMPA (I). Presumo que a muchos de mis lectores les parecerá extraño ese titular en el cual afirmo que Maduro y el Gobierno están entrampados. La apreciación más general que puede tener cualquier venezolano es que el régimen está duro y curvero porque logró imponer la Constituyente y además sus principales voceros siguen altaneros y envalentonados. En el fondo están preocupados, muy preocupados porque la jugada constituyente les está saliendo muy onerosa. Y más costosa se torna cuando se desmenuza la situación: aislamiento internacional, rechazo a la legalidad de las decisiones que tome la ANC, dificultad para ganar las elecciones, violaciones a los derechos humanos, sanciones contra sus principales líderes, descontento militar, escasez de recursos, complicado acceso a fuentes de financiamiento, hambre, inflación, malestar social y además una amplia percepción negativa. Comencemos con la trampa política. Aunque festejen y arrollen con la Asamblea Nacional Constituyente esa instancia carece de legitimidad interna y externa. La certeza que el 30J hubo un enorme fraude termina de configurar la ilegalidad de una propuesta que comenzó con mal pie. La mayoría de los países con relación directa con Venezuela no reconoce a la ANC y sus decisiones, lo que implica que el Gobierno comienza a quedar aislado en materia financiera, lo que es grave en momentos que las finanzas públicas necesitan dinero y la caída de la producción nacional debe ser compensada con importaciones. El régimen está aislado como lo demuestra la declaración de Lima y además está acusado por la ONU de  torturas contra la disidencia. Pero además la conversión del TSJ en una suerte de tribunal de inquisición contra los alcaldes de oposición, agrega más elementos al expediente nacional e internacional sobre la alteración del orden constitucional. Y todo eso trae secuelas muy preocupantes para ellos y son las sanciones que les han sido impuestas en Estados Unidos y se acercan acciones similares en la Unión Europea. Aunque griten que no les importa que el imperio los ataque, si les importa y mucho porque en su mayoría tienen negocios, dinero y propiedades en los EEUU. Cada día su “costo de salida” es más elevado y los coloca en una situación difícil para encontrar soluciones a sus apuros. Tarde o temprano tendrán que ceder porque están entrampados y les falta poco para estar acorralados.
DESCONEXIÓN. Es indudable que luego del fracaso en la lucha opositora por evitar la imposición de la Asamblea Nacional Constituyente, se produjo una desconexión emocional entre la MUD y la sociedad civil. No había que ser adivino o un experto en la materia para entender que eso iba a ocurrir. La relación de la MUD y la disidencia ciudadana está herida, aunque no de muerte, pero si salió muy aporreada luego del 30J. Lo primero que debe hacer la oposición es un “mea culpa” y cuando hablo de oposición no sólo me refiero a la MUD, sino a toda la disidencia porque ambas partes tienen su cuota de responsabilidad tal como analizamos en Verdades y Rumores (LEAhttp://verdadesyrumores.com/crisis-por-que-fracaso-la-oposicion-i/ y http://verdadesyrumores.com/crisis-por-que-fracaso-la-oposicion-yii/). Lo favorable es que ambos sectores tienen dos cosas en común: la crisis y el cambio de Maduro y el modelo. Por eso tarde o temprano se volverán a encontrar en el camino. No tarda en ocurrir algún evento que los una de nuevo en una sola causa. Hay dos ejemplos recientes de eso. Durante las protestas de 2014 la MUD no supo reaccionar ante los reclamos de la ciudadanía y fueron señalados de colaboracionistas. Eso provocó una ruptura en ese necesario lazo emocional. Me incluyo entre los que pensaron que ante el fracaso de “La Salida” la gente había perdido el interés por votar y participar. Para mi sorpresa en las primeras encuestas de 2015 aparecían cifras muy interesantes que demostraban que más de 8 de cada 10 venezolanos querían votar en las hipotéticas elecciones parlamentarias, que para aquel momento no habían sido convocadas, y ahí estan los resultados del 6D. A finales de 2016 se vive otro momento de rompimiento con aquel fallido diálogo que tuvo a El Vaticano como mediador y que le permitió al Gobierno ganar un valioso tiempo. El diálogo y el fracaso del referendo revocatorio rompieron de nuevo ese lazo emocional. Pero llegaron las sentencias 155 y 156 y la alteración del orden constitucional. Todos sabemos que ocurrió a partir de ahí. Y también sabemos las consecuencias de lo ocurrido. No quiero decir con esto que el pueblo olvide sus diferencias con la MUD, pero si las guarda para el momento adecuado luego que sea rescatada la democracia. Ya vendrán tiempos para evaluar y castigar. Algunos dirán que son muchas decepciones juntas y ante eso hay que recordar que la crisis avanzó, arrolló y acabó con la calidad de vida de los venezolanos ¿Y quién es el responsable de eso? El Gobierno. Por eso la estratégica necesidad de salir del régimen unió y volverá a unir a la MUD y a los ciudadanos. Y aquí voy a tomar prestado un concepto que me explicó el amigo Ronald Rodríguez: hay un sector de la oposición que básicamente es “resultadista” y no es capaz de mirar el esfuerzo y las consecuencias en un amplio rango, sino que se encierran en posiciones extremas. Lamentablemente los “resultadistas” hacen mucha bulla en las redes sociales, aunque no pasan de ahí. Ante el camino que toma la crisis venezolana, pronto veremos los primeros signos de recuperación de la conexión emocional entre la MUD y los ciudadanos.
TRAMPA (II). Aunque poco se le presta atención porque el conflicto político ocupa la mayor parte de los espacios en la opinión pública, la crisis económica es apremiante. El Gobierno se está quedando sin reservas y sin opciones. La decisión de Rusia de embargar un cargamento de petróleo y además de cerrar nuevas inyecciones de dinero al fisco nacional es muy grave. Recordemos que el Gobierno está técnicamente en default con los rusos porque debían pagar $500 millones por las deudas contraídas y no pagaron. Rusia había sido hasta ahora muy útil. La prueba es el millardo de dólares que adelantó Rosneft en abril. Pero parece que ya no más. Los rusos no sólo tienen sus propios apuros económicos, sino que además están preocupados por la fragilidad de la gestión de Maduro. China es la otra opción, pero la deuda con ellos que supera los $65 mil millones, hace muy difícil que entreguen más dinero al combo rojo. Sin el apoyo de rusos y chinos, pero además con el resto de las fuentes de financiamiento cerradas por las violaciones a la Constitución, se profundiza la falta de gobernabilidad sobre la economía. Además se debe agregar que entre octubre y noviembre se vencen pagos de deuda que deben ser honrados. El economista Asdrúbal Oliveros estima en $3 mil millones el déficit de caja que acumulará el Gobierno en lo que resta del año. Y esos problemas económicos están causando destrozos incalculables en la sociedad. Los venezolanos estamos sometidos a los rigores de una inflación que según los cálculos de la Asamblea Nacional llega a 249% hasta el mes de julio y eso que aún para ese cálculo no había llegado en su totalidad el huracán que causó el enloquecimiento del mercado paralelo de divisas. La Canasta Alimentaria Familiar según los cálculos del Cendas se ubica en Bs. 1.443.634,25 ¿Qué bolsillo aguanta eso? La crisis económica y el deterioro social también tienen a Maduro y su gobierno entrampados.
CANDIDATOS. Me sorprende ver la gran cantidad de candidatos a la Gobernación del Zulia por la oposición. Hay algunos que se lanzan para luego negociar, aunque no tienen con qué negociar. Otras candidaturas son verdaderamente folklóricas y van a durar más que un helado en una fiesta infantil. Hay algunos que no le dicen nada al estado. Hay de todo. Eso no es malo en la medida que demuestra que aún estamos en democracia, pero lo grave es que se crean lo que no son. En política quien se sobrevalora pierde. Nada mejor que tener los pies sobre la tierra. Lo interesante es que el método de selección del abanderado de Unidad sean unas primarias. Aquí no habrá consenso y por eso el pueblo debe decidir mediante su voto quién debe ser el encargado de recuperar la Gobernación del Zulia. Y en ese escenario de primarias no tengo ninguna duda que al final sólo quedarán dos aspirantes: Manuel Rosales o el candidato que el abandere y Juan Pablo Guanipa. Los demás están de bulto ¿Por qué Rosales y Guanipa? Porque son los dos liderazgos opositores más consolidados para aspirar. Manuel Rosales tiene en su contra la inhabilitación, pero además si logra que lo habiliten tendrá el pequeño problema de explicar eso a un sector de la población que lo ve con recelo a raíz de estos casi 130 días de protesta. Si no es MR, a quién Un Nuevo Tiempo designe como candidato será uno de los rivales a vencer. Por lógica de inmediato se piensa en la actual Alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, pero no se puede descartar que el escogido sea otro u otra. Un Nuevo Tiempo tiene a su favor que ha venido recuperando su estructura. Del otro lado, Guanipa ha venido en un interesante crecimiento a raíz de su papel en la crisis política. Tiene a su favor que entra con facilidad en los sectores clase media, sobre todo en el corredor electoral del norte de Maracaibo, pero en cambio debe trabajar a nivel de los sectores populares. Y además la Primero Justicia de hoy, no es el partido de años anteriores porque ha venido consolidando su estructura. Por supuesto que ambos necesitarán alianzas. Algunos de esos pactos son más efectistas que efectivos. El Zulia es tan atípico que aquí pudieran invertirse alianzas nacionales, como esa de la cual se habla de AD-VP y que en cambio Voluntad Popular apoye a Guanipa y los adecos a Rosales o al candidato que el ponga. De esos dos nombres, Guanipa o Rosales, saldrá el candidato a la Gobernación. Los demás no cuentan. Y por cierto es bueno recordar que la polarización se vivirá en su máxima expresión en este proceso electoral, si es que finalmente hay elecciones. Quien no entienda esa lamentable realidad, pasará al cementerio de los impacientes.
TRAMPA (yIII). La “Operación David” puso en el tapete algo que se venía rumorando y que tiene que ver con el descontento militar. Sólo un pequeño porcentaje de los integrantes de las FANB están metidos en negocios turbios con el Gobierno. La mayoría sufre la crisis en los cuarteles y en sus hogares. No son astronautas que viven en el espacio. El malestar militar está creciendo. Aunque el régimen tiene control de los generales, no lo tiene de la oficialidad media. La ANC no tiene apoyo en el estamento militar. Y en la medida que el apoyo de las FAN disminuya en cantidad y calidad, más débil y entrampado estará Maduro y su gobierno.
BOMBA. Aunque públicamente son puras sonrisas y abrazos, tal como hemos comentado en Verdades y Rumores la fraudulenta elección de la Constituyente deja una bomba en el interior del oficialismo (LEAhttp://verdadesyrumores.com/crisis-el-fraude-del-30j-deja-una-bomba-en-el-chavismo/). El gran derrotado en la elección del 30J y en la posterior designación de la directiva de la ANC es Diosdado Cabello. Sus cuentas fallaron y la mayoría de la Constituyente la tienen Maduro y Cilia y por eso la directiva es fiel a ellos. Cabello no es tonto y a pesar de no ser el presidente nominal, es quien lleva la voz cantante y de autoridad ¿Quién propuso que la ANC durara dos años? ¿Quién propuso la destitución de la Fiscal? ¿Quién propuso al nuevo fiscal? ¿Quién propuso que debían ocupar todo el Palacio Federal Legislativo? ¡Bingo! Fue Diosdado Cabello. Y sus acciones y proposiciones tienen lecturas bien interesantes que se pudieran orientar hacia una estrategia para seguir hundiendo a Maduro con decisiones muy radicales ¿Quieren un ejemplo? Si bien es cierto el nuevo jefe del Ministerio Público es del grupo de Maduro, también es cierto que sus acciones de perdón u ocultamiento de las violaciones de los derechos humanos van a la larga a afectar al Presidente ¿Quieren otro ejemplo? Quien llevó la vocería ante el alzamiento o incursión militar en el Fuerte Paramacay fue DC, porque Maduro y Padrino aparecieron muy tarde. Cabello no logró el control de la ANC, pero juega a descontrolarla a través de movimientos radicales. Y hay otro más ¿A quién culparán de hacer trizas la Constitución de Chávez? ¿A quién culparán del aislamiento causado por la Constituyente? ¿De quién será la responsabilidad de los daños que causará ese aislamiento? A Maduro por ser el proponente. El otro componente de la bomba en el oficialismo causada por el fraude radica en el malestar que generó el prediseño de la integración de la ANC. Muchos son los candidatos que se sienten burlados, porque ni siquiera podían votar por ellos mismos. Y hay un tercer componente de la bomba y son los militares que si saben lo que ocurrió y cuáles fueron los resultados reales.
DESCONTENTO. Hay versiones contradictorias sobre lo ocurrido en la 41 Brigada Blindada apostada en el Fuerte Paramacay. Como es normal en este tipo de hechos es casi que imposible conocer la verdad real sobre lo sucedido. Debo admitir que tengo dos visiones aportadas por sendas fuentes. La primera versión y que recibí muy temprano en la mañana del domingo fue que era un “falso positivo” oficial para ver quienes pisaban ese peine ¿Por y para qué el “falso positivo”? El Gobierno está muy preocupado y ocupado por la intensificación de las reuniones en los cuarteles para discutir el fraude constituyente y la crisis económica. El régimen tiene el control de los generales, pero no de la oficialidad media que en su mayoría no se ha beneficiado de los negocios del gobierno. Esas reuniones eran normales antes del 30J, pero luego de la elección han aumentado en calidad y cantidad. Por eso el “falso positivo” y así tratar de descabezar el descontento. La segunda versión la fui recibiendo en la medida que transcurría la tensa jornada y me habló de una operación cívico-militar en la cual hay supuestamente militares activos y retirados, policías y los grupos de Resistencia participando y que denominaron la “Operación David”. Me aseguraron que si fue real y no un “falso positivo” por las acciones emprendidas: se duplicó el primer anillo de seguridad e incluso se aumentó la cantidad de escoltas del Presidente que portaban los maletines negros que son escudos de Kevlar (busquen la foto de Maduro en su programa dominical y detallen a los guardaespaldas), pero además el batallón Guardia de Honor  se desplegó en los alrededores de Miraflores y el Palacio Blanco, adicionalmente se desplazaron unidades blindadas hacia zonas emblemáticas  e incluso se ordenó al aeropuerto de Maiquetía desviar los vuelos internacionales que debían arribar ese día. Confieso que me inclino más por la última versión y eso tiene un enorme significado en el marco de los nuevos escenarios (LEAhttp://verdadesyrumores.com/analisis-que-significado-tiene-la-operacion-david/). Lo cierto de todo es que algo pasa en la Fuerza Armada Nacional cuando el martes 08/08 la DGCIM sacó de la cárcel de Ramo Verde al general, Raúl Isaías Baduel, a quien han venido acusando de ser el factor aglutinador y asesor de la disidencia militar ¿Comenzaron a sonar los 7 timbres?
RECOMPOSICIÓN. Uno de los partidos que más salió golpeado en estos casi 130 días de protestas es Voluntad Popular. La mayor cantidad de presos políticos pertenecen a esa organización. Y la mayor cantidad de líderes amenazados también pertenecen a esa organización. En el caso de VP Zulia perdieron a su coordinador político regional, Angel Machado, quien recordemos fue injustamente detenido, procesado y enviado a la cárcel de Santa Ana con dos colegas comunicadores. Eso se suma a la baja de Lester Toledo quien tuvo que salir del país ante la cacería del Gobierno. Frente a la adversidad hay quienes pueden y están asumiendo la conducción de VP en el estado. Son tiempos de seguir la lucha y eso lo han entendido Desiree Barboza y Gustavo Ruiz, entre otros. Al final todos los sacrificios serán recompensados cuando el país salga de esta pesadilla.
RENOVACIÓN. Hay partidos políticos que pareciera que se quedaron anclados en el tiempo y no miran hacia adentro para detectar a los nuevos liderazgos, a esos  rostros que les den otro matiz ante la opinión pública. Uno de esas organizaciones que se empeña en apelar a su museo particular es Acción Democrática. Es innegable que AD a raíz de la presidencia de Henry Ramos Allup en la Asamblea Nacional retomó fuerza en la opinión pública, pero en vez de aprovechar el envión para recuperar parte de sus fortalezas perdidas, insisten por el camino que los llevó casi a desaparecer. Y un ejemplo de esa visión errada que vive el país y de la composición de la masa electoral, es la supuesta candidatura de Hernán Alemán a la Gobernación del Zulia. Y hablo de supuesta porque tengo el convencimiento que esa aspiración es para negociar luego la Alcaldía de Cabimas para él o para alguien de su grupo. El tiempo de Alemán pasó. No le dice nada nuevo e interesante al Zulia y a los zulianos ¿Por qué en AD no abren espacios a gente nueva como Leonardo Pérez Alvarez y Anaís Urdaneta, entre otros? Me informan que mi amigo y colega Leonardo Pérez no solo puso su nombre como aspirante al Consejo Legislativo del Zulia, sino que asomó su interés de aspirar a la Alcaldía de Maracaibo.
FLAGELACIÓN. Hace varias semanas reflexioné sobre la preocupante tendencia a la “flagelación colectiva” de un sector de la población a la que no le gusta nada y para la que nada es suficiente. Pero muchos de los que forman parte de ese grupo se dejan llevar por los extremistas de las redes, algunos de los cuales llaman a la guerra en las calles, a combatir a sangre y fuego al Gobierno y a no retornar a los hogares hasta que el dictador haya caído; pero hacen todas sus arengas desde la comodidad de Madrid, Miami o Nueva York. Y lo peor es que hay muchos venezolanos que se dejan llevar por esos radicalismos. Si la MUD no hace es porque está vendida y cuando hace es porque lo que hace no es efectivo. No soy defensor de la MUD, pero hay quienes son más opositores de esa coalición política que del mismo gobierno. Son los que piden a gritos que se cree un Gobierno de transición, pero en relación con la designación de los nuevos magistrados alegan que fue un error. Si la oposición deja las calles, son colaboracionistas, pero si convoca a una marcha alegan que eso no le hace ni coquito al régimen. Cuando llaman a un trancazo, son los que se molestan porque no los dejan salir de sus casas. Vuelvo a tomar prestado el concepto de Ronald Rodríguez, son un sector “resultadista” que considera que luchar contra el Gobierno implica resultados inmediatos, pero olvidan que quienes secuestraron el poder no son demócratas. Son otra cosa con un alto “costo de salida” por lo cual se aferran al poder.
¿SI O NO? Esa es la gran pregunta que gira en torno a si se harán o no las elecciones regionales. El Gobierno había venido jugando a que la oposición se abstuviera de participar, tomando en cuenta la sensación de fracaso que quedó luego de no haber logrado impedir el 30J. Quién más tiene que perder el 10D es el régimen, porque en el escenario más optimista sólo ganaría cinco gobernaciones (encuesta de Torino Capital) y sería en estados pequeños, mientras la oposición triunfaría en 18 estados, incluyendo los más grandes y fuertes. Ante la lógica decisión de la MUD de participar, ahora el Gobierno medita la idea de mantener la convocatoria e ir a un matadero o usar la ANC para suspender ese y todos los procesos electorales pendientes hasta 2018. Si la oposición hubiese decidido abstenerse, el régimen habría usado las elecciones para ocupar las 23 Gobernaciones, pero ahora lo está pensando muy bien. Considero que la MUD jugó adecuadamente y si el régimen decide no hacer las elecciones, eso sería otro elemento más dentro del expediente antidemocrático del oficialismo. Cuando esta columna era concluida, surge la brillante propuesta de Diosdado Cabello de exigir una carta de buena conducta de la ANC a los candidatos, cuando eso no existe en la ley. Eso es otra demostración más del temor que tienen a medirse sin obstáculos y trampas.
PANCHO. Todo indica que Pancho será el candidato de Maduro para reelegirse en la Gobernación del Zulia. Mucho se ha dicho sobre su interés en participar o de retirarse. Lo cierto del caso es que hasta el cierre de esta columna (miércoles 09/08 en la noche) Pancho era el candidato a menos que el oficialismo copie la estrategia opositora de los comodines e inscriba a otros que sustituyan a Pancho. Pero en el caso que se sostenga como abanderado rojo ¿Qué hará para intentar ganar el 10D? Lo anunciamos hace varias semanas cuando revelamos que entre los planes estaba dividir a la oposición mediante una alianza económica con factores de la MUD. Sin embargo, dudo que alguien acepte un negocio como ese con alguien con un concepto muy extraño de la lealtad. Pancho a pesar de lo cuesta arriba de la lucha hará su esfuerzo y recordemos que él es un zorro viejo de la política.
¿Y PRIETO? Ante la aparente candidatura de Pancho a la reelección en la Gobernación del Zulia, surgen interrogantes sobre lo que hará Omar Prieto ¿Apoyará a Pancho? ¿Jugará para atrás en su municipio? Todo eso en el marco de su pública y notoria enemistad con Zulia 1, por lo que una victoria de éste sería algo contraproducente para el actual Alcalde de San Francisco.

miércoles, 9 de agosto de 2017

En defensa de la MUD en horas oscuras para Venezuela.- Pedro García Otero

En defensa de la MUD en horas oscuras para Venezuela

Diputados de la Mesa de la Unidad Democrática participan al frente de una protesta de oposición en estos cuatro meses de lucha contra el Gobierno de Nicolás Maduro (Twitter)
Diputados de la Mesa de la Unidad Democrática participan al frente de una protesta de oposición en estos cuatro meses de lucha contra el Gobierno de Nicolás Maduro (Twitter)
Se atribuye a Napoleón Bonaparte la frase, dicha un millón de veces después del Tratado de Tilsit, de que “la victoria tiene cien padres, pero la derrota es huérfana”.
No pareciéramos, la mayoría de los venezolanos (y de los políticos venezolanos) hechos de aquella madera de Winston Churchill, quien, tras la catastrófica, e incluso vergonzosa, capitulación de Dunkerque en 1940 (una película, por cierto, la recrea en estos días de manera excelente, para quienes quieran ir a verla), señaló ante la Cámara de los Comunes, en aquel discurso histórico, que el Imperio Británico lucharía
“en Francia, en los mares y océanos, en el aire […] defenderemos nuestra isla, al precio que sea […] jamás nos rendiremos, y aunque una parte de esta isla fuera sometida, cosa que no creo, nuestro imperio, allende los mares, continuará su lucha”.

No escribo para agradar

Sé que este artículo me va a granjear no pocas enemistades. Estoy preparado para ello, y digo más: me importa poco. Explicaré esto adelante. Pero hoy tengo que decir que buena parte de la sociedad venezolana -lo señalo con conocimiento, incluso con dolor-, ha sido condenada a un perpetuo infantilismo como consecuencia de un siglo de renta petrolera.
Nos caracterizan el inmediatismo, el voluntarismo, la simplificación y, sobre todo, la búsqueda de culpables cuando las cosas no salen bien. Esto último creo que no es solo venezolano, sino consustancial al ser humano, especialmente en sociedades como las actuales, caracterizadas por la gratificación inmediata de los impulsos.
Este locus de control externo, como se define en psicología, de la mayoría (según encuestas, 70 %) de los venezolanos, fue el que nos llevó de votar por Chávez en 1998 (no hablo de mí, que jamás lo hice, sino de amplios sectores, fundamentalmente de clase media) a esto que vivimos hoy, cuando el deporte de moda (enlazo con la frase de Napoleón), es criticar a la Mesa de la Unidad Democrática, y más que criticarla, desportillarla, con cualquier clase de argumentos (magnificados por esa letrina pública que en ocasiones es Twitter), para explicarnos a nosotros mismos por qué, a pesar de 100 días y 100 muertos, el chavismo no solo sigue en el poder (gobernar es otra cosa), sino que mal que bien, y aún en medio del aislamiento internacional y el interno (bástese ver los lugares que Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino eligen para sus alocuciones), logró instalar una Asamblea Nacional Constituyente que nos lleva derecho a la tiranía, (enlazo a Churchill; si se lo permitimos): para ello cuenta con la desmovilización del pueblo, anhela su autosometimiento.
Desde el domingo 30, una parte del país anda haciendo maletas; otra, tratando de ver cómo anima a todos los demás; y una tercera, anda culpando del fracaso a la Mesa de la Unidad Democrática. Quiero advertir que quien diga que funjo como vocero de la coalición, no me conoce: no formo parte de la MUD ni lo tengo en planes, más que como votante (aunque un refrán muy certero es nunca digas nunca).

Jamás, en 30 años de carrera como periodista, hice el menor esfuerzo por contemporizar con posiciones más allá de aquellas a las que llegué luego de escuchar a mucha gente  y analizar los hechos. Jamás contemporicé sino con la verdad, o en todo caso, con lo más parecido a la verdad, eso que surge de la observación, el análisis, y como decía Habermas, la objetivación de los juicios subjetivos.
Y hoy hago lo mismo: mal que bien, con sus muchos errores, y sus no menos aciertos (que la gente es muy injusta), la Mesa de la Unidad Democrática es la única alternativa política real que hemos logrado construir al chavismo -pregúntenle a un ecuatoriano, un boliviano o un nicaragüense si no querrían ver unidad opositora en sus países-; además, contra un chavismo que, desde el día cero de su poder, y armado -con las armas de verdad-verdad, con su violencia, con una montaña de petrodólares, con el narcotráfico y con la mayor parte de los medios de comunicación-, se propuso, insisto, desde el día cero, quedarse solo en el tablero, gobernar en un país sin oposición.
Y fueron esos dirigentes (varias generaciones de dirigentes), acompañados de una parte del pueblo que jamás claudicó (y que se ha desgastado, pero sigue sin hacerlo) quienes, permanentemente, le han puesto la mano en el pecho al monstruo del autoritarismo, primero, y del totalitarismo, después, y lo han obligado a frenarse en varias oportunidades, y en los últimos años (aunque no lo parezca hoy), a retroceder aceleradamente.

El eterno retorno de la frivolidad

Hoy, la frivolidad de moda, entonces (en realidad no es nueva, aparece cada cierto tiempo, con cada desencanto), es destruir ese único constructo que hemos logrado en dos décadas de pelear contra unos tipos sin ningún escrúpulo, y dispuestos a matar: para “construir algo nuevo”, “algo no contaminado”, “algo que no cohabite”, etc.
Son los mismos, hay que decir, que no solo votaron por Chávez en 1998, sino que en 2005 (y hoy, pero esa es otra historia) pidieron abstenerse; los que los que señalan que “con el chavismo no hay nada que negociar”, y cuando les pides que razonen su respuesta, te dicen que ellos lo lograrán “con ideas” o “con la calle”, sin explicarte jamás el cómo. Con un acto de voluntad, con la desesperada confianza de los niños o los adolescentes, insisto.
Este discurso, por cierto, encuentra eco en parte de la misma MUD, sobre todo entre dirigentes que jamás han podido explicar cómo, teniendo recursos, acceso a medios y hasta carisma, no logran juntar partidos que quepan en algo más grande que una van. Es un discurso bastante mezquino, de zancadilla, hecho adrede para ver si logran dejar de jugar banco y pasan a la alineación titular, pero qué va… la gente sigue sin creerles.
Además, el discurso olvida que gran parte de la dirigencia de la MUD es, justamente, “lo nuevo”: son gente como PizarroOlivaresGuaidóMejíaSmolanskyGuevaraGoicoechea. Muchachos que no llegan a los 30 años, que se hicieron en la lucha estudiantil contra otra reforma constitucional (la de 2007), y a los que veo cuando voy a las marchas, al frente, llevando gas, llevando golpes… no han conocido otra cosa. Pudieran haberse casado, tener hijos, irse del país, ser profesionales exitosos, o todas las anteriores, pero están ahí. Mientras otros rumian sus frustraciones a través de las redes sociales.
Lo mismo se puede decir de Julio Borges (víctima propiciatoria de las viudas del 30J), a quien he visto recibir golpes en media docena de ocasiones. Ojalá muchos de los que truenan permanente por Twitter gritándole “vendido”, con su furiosa actitud de vírgenes vestales, hubieran hecho lo mismo al menos la mitad de esas veces.
Leopoldo López, quien lleva casi cuatro años preso y no llega a 50 años (¿él también será “lo viejo”, me pregunto?). A él también lo critican porque “ya se vendió”, porque de pronto el Gobierno lo envió al arresto domiciliario, o porque él mandó a su esposa a Miami, actitud, por lo demás, muy humana: proteger a sus seres queridos ante la eventualidad cierta de una guerra civil.

Apuntar para donde es

Viejos son Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez y su hermano (el alcalde más incapaz que ha tenido Caracas, una ciudad con la desgracia de alcaldes incapaces hasta la contumacia). Son lo más viejo de lo viejo, de los vicios venezolanos: del militarismo, del comunismo, del fascismo. Son un batido de ideas anacrónicas, mezclado, por cierto, con mucha corrupción, que también es un fenómeno de vieja data en Venezuela.
Y son, además, un grupo, como ya dije, contra el cual la lucha es algo novedoso, como está también descubriendo apenas ahora la comunidad internacional, aunque aquí lo sabemos al menos desde 2002: un grupo con tantas imbricaciones con el crimen organizado que, prácticamente, la única manera de reducirlo será por la vía de la justicia internacional.
Un grupo que prefiere matar, o morir, que abandonar el poder. Un grupo al que no le tiembla el pulso para la sangre, es más, que la anhela. Y que cuando no la tiene, pues vive en estado de trampa permanente contra los demás.
Ese es el enemigo. No los que luchan de este lado. Contra ellos luchamos: como decía hoy Juan Andrés Mejía en un programa de radio,
“nosotros no queremos pelear con los métodos del chavismo. Nuestros métodos son democráticos. Nosotros no estamos dispuestos a matar”.
Yo me quedo con eso. Es la mejor declaración de principios que un político puede hacer, porque al fin y al cabo, la política se inventó para que los hombres no se mataran entre sí. Una declaración de principios en la que yo me siento reflejado. Allá los que se sientan reflejados en otras.
¿Qué la MUD tiene errores? Por supuesto. A mí, en particular, me desespera su eterna falta de plan B, cómo siempre parece sorprendida por las evidentes maldades de sus rivales, las dudas que rodean todas sus decisiones (vacilaciones que entiendo porque los consensos en coaliciones son difíciles), y, sobre todo, sobre todo, después de que se fue Chúo Torrealba, me fastidia su falta de una vocería capaz de enviar mensajes claros, sobre todo en momentos de crisis.
Me choca que no suele dejarse aconsejar, sacudida por ese viejo vicio de la desconfianza de los políticos venezolanos; me aturde el pescueceo de algunos personajes, y cómo a veces, sus dirigentes se dejan guiar por Twitter, una plataforma donde gana más el que más grita, normalmente.
Todo eso me enerva, pero comprendo que la MUD es así porque está hecha, también, de venezolanos. Como ya dije, nos cuesta planificar, se lo atribuimos todo a los demás, y siempre esperamos que alguien se ocupe. Y como yo también me cuento entre estos, le delego a ese grupo la responsabilidad de que me represente políticamente. Soñar con políticos perfectos es pensamiento mágico, wishful thinking, algo que también nos gusta mucho a los venezolanos. No tenemos a un Churchill porque no somos ingleses.
Pero, como también creo que por encima de todas esas cosas malas, los venezolanos somos buenas personas (salvo los 200 tipos que nos tienen de rehenes), pienso que la MUD está hecha de buenas personas. Y a lo mejor, como también soy voluntarista (soy venezolano, pues), creo que a la larga, los buenos ganamos siempre, o casi siempre. En esto tengo a la historia a mi favor. Los buenos ganamos porque la ventaja moral es importante, y suma. El mal resta.
Al final, Churchill, que vuelve a salirme de fantasma (soy un gran fanático de la historia de la II Guerra Mundial), no se peleó con De Gaulle, con sus generales ingleses, y se fue enfurruñado a Estados Unidos a seguir bebiendo su amado whisky y fumándose sus amados habanos, refunfuñando porque todos “se vendieron” menos él, para quedar bien consigo mismo. No hubiera sido consecuente con sus 70 años de lucha política. Se quedó, luchó y venció, y en el camino, negoció hasta con un tipo como Stalin, en las antípodas de su pensamiento y de su ética, pero menos malo que la alternativa, que era Hitler.
Una palabra suya en estos días me encanta: “Prevaleceremos”, decía, en los momentos más negros de la Batalla de Inglaterra. Eso es lo que nos falta a los venezolanos: La seguridad de nuestra constancia, de nuestra convicción democrática. Que el chavismo, y el mundo, entiendan, sin dudas, que jamás nos rendiremos. Y que además, lo vamos a derrotar sin violencia, porque ese es el objetivo supremo.
Creo que si Maduro lo entiende (si se lo hacemos entender), coge el avión. Que está mucho más débil de lo que pensamos en estas horas también muy oscuras, las más oscuras de nuestra amada Patria.
Que viva Venezuela.

martes, 8 de agosto de 2017

Eddie A. Ramírez ¡No pongamos la torta!

opinión

¡No pongamos la torta!

8 Agosto, 2017
Hay motivos para estar molestos, pero no pongamos la torta ahora que esta dictadura totalitaria solo cuenta con una pequeña minoría de seguidores y tiene en contra a todos los países democráticos. Abundan los argumentos para no acudir a votar y también para votar. Por ello no es válido descalificar a quienes se inclinan por alguna de las dos opciones. Para decidir es necesario evaluar qué ganamos y qué perdemos.
Argumentos para no votar: 1- Si votamos y ganamos la mayoría de las gobernaciones es seguro que el régimen les quitará atribuciones y las estrangulará no aportandoles los recursos que les corresponden. Es decir, harán lo mismo que le aplicaron a la Alcaldía Mayor y a las gobernaciones de Miranda, Lara y Amazonas. Incluso el atropello puede ir más lejos y sus acólito de la inconstitucional y fraudulenta asamblea constituyente pueden eliminar las gobernaciones.2- Las rectoras tracaleras del CNE ya se pusieron en evidencia ante el mundo, por lo que no dudarían en cometer otro fraude para que los rojiarcas ganen las gobernaciones más importantes. 3- Si acudimos a votar estaríamos reconociendo la legitimidad del CNE y enfriaríamos las protestas de calle. 4- Con votos no sale una dictadura.
Argumentos para votar:1- Contar con gobernaciones en manos de los demócratas debilita al régimen y fortalece la lucha en contra del totalitarismo. 2- Aunque se justifica derrocar al régimen por intervención militar, esa opción no está en nuestras manos. Solo contamos con las valientes protestas de los jóvenes que lanzan piedras y queman alguna tanqueta, así como la presencia de ciudadanos de todas las edades en las calles. A cambio quienes protestan reciben balas y cárcel. Los generales Padrino, Reverol, Sergio Rivero, Zavarce y otros están tan embarrados que no les importa seguir ordenando los atropellos y ser alcahuetas de los paramilitares rojos. Las protestas de calle son necesarias pero no son suficientes para salir del régimen y no es fácil mantenerlas indefinidamente.
Conclusiones:
1- Los argumentos a favor y en contra de votar en las regionales tienen sustento. A los políticos les corresponde evaluar qué ganamos y qué perdemos. Para ello deben tomar en cuenta el interés nacional, el rechazo al régimen y la necesidad de salir del mismo lo antes posible para frenar el deterioro del país. La decisión debe ser de la MUD. Ramos Allup se adelantó, quizá para precipitar una decisión favorable a votar.
2- Si no votamos perdemos la oportunidad de ganar algo. Si votamos y nos quitan el triunfo o le quitan competencias a las gobernaciones no perdemos nada que ya no hayamos perdido. Quienes pueden ser afectados son los candidatos electos, los cuales pueden ir a la cárcel por cualquier excusa. No es cierto que las tracaleras del CNE se pueden salir siempre con las suyas. Está demostrado que cuando se es mayoría abrumadora y se cuenta con testigos eficientes, no pueden hacer trampas. Las parlamentarias las ganamos por esfuerzo propio y no porque la Fuerza Armada nos apoyó. Sin embargo, hay que estar conscientes de que en una próxima elección las tramposas rectoras estarán todavía más dispuestas a seguir enlodándose.
3- Los países democráticos seguramente entienden que votar es nuestro punto fuerte. El que sea con un CNE tracalero no significa que se reconozca su legitimidad., al igual que cuando nos vemos obligados a pagar un rescate no significa que avalamos la acción de los delincuentes. En el 2005 nos abstuvimos pensando en deslegitimar al CNE y porque la dirigencia estaba convencida de que no podíamos obtener sino una docena de diputados. Hoy somos abrumadora mayoría y muchos estamos consciente de que nada logramos con la abstención. Criticar a los dirigentes que no han apoyado la creación de un gobierno paralelo, es no entender que eso sería rechazado por los gobiernos que hoy nos apoyan. Nuestra fortaleza es aferrarnos a la Constitución. Un gobierno de transición es posible y deseable, pero solo es viable por acuerdo entre las partes. Sería positivo que la MUD proponga un candidato de consenso como abanderado de esta lucha.
4- La espuria constituyente le dará más poder al régimen, terminará de anular a la Asamblea Nacional e intentará que no haya elección presidencial, por eso decidieron que estará activa durante dos años. Solo con las protestas de calle no cae ninguna dictadura, a menos que las mismas sean masivas y no pacíficas y que la fuerza armada decida no reprimirlas. La lucha por la democracia puede prolongarse, aunque no es descartable un hecho inédito. Requerimos votar, seguir con las protestas y tender puentes con quienes hasta hace poco han apoyado al régimen. No pongamos la torta ahora que la civilización se está imponiendo sobre la barbarie.
Como (había) en botica: Nuestra solidaridad con los Magistrados del TSJ electos por la Asamblea Nacional, entre ellos la doctora Elenis Rodríguez, con los alcaldes Gustavo Marcano y Alfredo Ramos, y con la Fiscal General. La luchadora Rocio San Miguel se precipitó al twittear que lo de la Brigada 41 era un falso positivo, pero ello no es motivo para descalificarla ¡No más prisioneros políticos, ni exiliado!

lunes, 7 de agosto de 2017

Un callejón sin salida

Un callejón sin salida

Para el gobierno, la nueva Constitución debe ser un manual para el ejercicio legal de la represión

Venezuela
La presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodriguez, este sábado en Caracas. REUTERS
La revolución bolivariana ya solo es una ficción narrativa, un relato que cada vez se cuenta peor y resulta más inverosímil. No hay manera de que el oficialismo esgrima un argumento más o menos coherente que pueda ser creíble, que tenga algún gramo de dignidad. Cuando, en el acto de instalación de la nueva Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez pregunta:“¿Juran ustedes defendernos de las agresiones imperialistas de la derecha traidora?”, es imposible no recordar que su gobierno donó medio millón de dólares para el evento de la toma de posesión de Donald Trump. Cuando invoca a la democracia y al “poder originario”, es imposible no pensar en todas las denuncias sobre el reciente proceso electoral, empezando por el señalamiento de la agencia Reuters que asegura que en la elección del domingo 30 de julio no llegaron a votar cuatro millones de venezolanos. Cuando Rodríguez sentencia que la Constituyente llegó “para hacer justicia”, es imposible no traer a la memoria todas las imágenes de la represión salvaje que los militares han ejercido sobre los ciudadanos en los últimos meses…Ya es evidente que, para “los hijos de Chávez”, la ideología no es más que una puesta en escena. Ni son revolucionarios, ni son demócratas, ni siquiera son de izquierda. El oficialismo no solo se ha quedado sin pueblo. También se quedó sin discurso.
De hecho, Chávez ha pasado a ser ahora un personaje secundario. El intento de crear un suceso simbólico, trayendo de vuelta su retrato al edificio del Parlamento tampoco tuvo impacto, resonancia. El Comandante eterno ya funciona como espectáculo. En los últimos dos años, Chávez también ha ido perdiendo presencia y fuerza en la retórica del oficialismo. Solo es un fetiche comercial, al parecer cada vez menos eficaz. La desideologización del oficialismo es una de las consecuencias más palpables de todo este proceso. Tanto nacional como internacionalmente, se asume que ahora el chavismo es, en esencia, una corporación mafiosa a la que le faltan ideas y le sobran armas.
El proyecto de la Constituyente forma de parte de esta misma fantasía hueca. La nueva Asamblea no existe para resolver los problemas del país sino los problemas del partido. Pero los conflictos de la mayoría de los venezolanos, esa tragedia que llamamos “realidad”, continúan aumentando, cada día están peor. La Constituyente no logrará que baje la inflación, que se termine la escasez. Su fin es otro y ha sido delatado con demasiada obviedad por el propio Maduro: enjuiciar y encarcelar a líderes de oposición; desactivar a la fiscal que ya no es cómplice y que, entre otras cosas, puede sacar a la luz todos los negocios con Oderbrecht; censurar a los medios que no han sido leales en estos meses, legislar y controlar el uso de las redes sociales…Está claro que, para el Gobierno, la nueva Constitución debe ser un manual para el ejercicio legal de la represión. Nada más.
El chavismo es, en esencia, una corporación mafiosa a la que le faltan ideas y le sobran armas
Es verdad que la mayoría de la población vive ahora con una gran sensación de derrota. Es verdad que, nuevamente, la dirigencia de la oposición está obligada a reinventarse, a buscar y proponer nuevas formas de resistencia y de lucha en contra de una dictadura no convencional; pero también es cierto que el oficialismo tiene por delante un panorama muy incierto y complicado. Sus líderes no tienen popularidad, su discurso político está totalmente devaluado, su vínculo con Chávez se desvanece cada día más; han sacrificado las instituciones y la credibilidad del sistema, han perdido legitimidad internacional…y siguen enfrentados al mismo país, un país que no los quiere, que no les cree.
Rechazar la negociación e imponer la Constituyente ha llevado al oficialismo a un callejón sin salida. Su gran enemigo sigue siendo la realidad y, frente a ella, la Constituyente no hará ningún milagro. El conflicto sigue ahí, en la gente, en las ansias de cambio. La multiplicación de las cárceles no es una salida. Es un suicidio político.
Alberto Barrera Tyszka es escritor venezolano.