Cuatro lecciones de liderazgo que podemos aprender del
fútbol
Por Laura Perez, 3 Julio
2018
La
vida es como un partido de fútbol. Seguro que los apasionados de este deporte
estarán de acuerdo con esta afirmación: cada reto, cada desafío que afrontamos,
requiere preparación, concentración y esfuerzo. Y esto no solo se puede aplicar
al ámbito del trabajo, sino que incide con mayor contundencia al encontrar
figuras y colectivos que podemos comparar fácilmente. El trabajo en equipo, el
rol que el líder desempeña o la fijación
de los objetivos acercan metafóricamente la oficina al campo,
dejándonos grandes lecciones de liderazgo que podemos aprender del fútbol y que
deberíamos aplicar en nuestro día a día.
¿Quién
no querría un buen líder al mando de su equipo de trabajo? Alguien que impulse,
empodere y guíe al equipo hacia la consecución de los objetivos, al igual que
un buen entrenador dirige a su equipo de fútbol hacia la victoria en el campo.
Al fin y al cabo, son mayores las similitudes que las diferencias entre ambas
figuras y resulta interesante conocer cuáles son las cualidades de los
entrenadores de fútbol que los trabajadores consideran vitales para ser un buen
líder, de tal forma que los jefes de hoy en día puedan centrarse en desarrollarlas o
potenciarlas. Nosotros hemos detectado 4 cualidades esenciales y
hemos preguntado a distintos trabajadores cuál de ellas consideran la más
importante a través de una encuesta. Si quieres ser un buen líder, ¡toma nota!
Lecciones de liderazgo que
podemos aprender del fútbol
1. Organizar bien al equipo
Según
nuestro estudio, un 40,8% de los encuestados afirmaron que organizar bien al
equipo es uno de las cualidades más importantes que ha de tener un buen líder y
que se debería de aprender de los mejores entrenadores de fútbol. La
organización es vital en todo tipo de trabajo, especialmente cuando implica a
un equipo multidisciplinar o trabajando en remoto. Es importante tener a la
persona correcta trabajando en los proyectos correctos, por lo que un buen
líder tiene que saber asignar las cargas de trabajo y delegar las responsabilidades de
tal forma que el flujo de trabajo se desarrolle sin problema alguno y se
potencie la productividad.
Al
igual que los jugadores de un equipo de fútbol salen al campo con una posición
clara y un objetivo determinado, el líder de un equipo de trabajo tiene que
facilitar también a su equipo la comprensión del rol que desempeña cada
trabajador dentro de un proyecto y las prioridades y responsabilidades de las
que se ha de hacer cargo. En un equipo bien organizado, colaborar es mucho más
sencillo, los recursos se gestionan de una forma más eficiente y los resultados
son más satisfactorios.
2. Tener un pensamiento ágil
Si
la táctica no funciona, hay que cambiar la estrategia y hay que hacerlo
rápidamente. Saber reaccionar de forma positiva ante los errores y anticiparse
a los cambios dota de agilidad a un equipo y le permite visualizar y aprovechar
las oportunidades antes que nadie. Un líder tiene que extender este pensamiento
a través de los miembros de su equipo y saber guiarlo con confianza también en
los contextos de incertidumbre, siendo la segunda cualidad más importante
destacada por los encuestados en nuestro estudio.
Cuando
tienes un proyecto importante entre manos, la planificación es fundamental,
pero hay veces que son necesarios cambios en la estrategia (o cambiar de
estrategia directamente) para alcanzar los objetivos. Para ello, aprender
a tomar buenas
decisiones rápidamente y a no bloquearse ante las adversidades
son algunas de las cualidades que un líder ha de tener, así como otra de las
grandes lecciones de liderazgo que podemos aprender del fútbol.
RECOMENDACIONES DEL EQUIPO DE
WRIKE
3. Empatía
Un
líder debería saber cuándo un equipo necesita motivación y apoyo. La empatía nos
permite ponernos en los zapatos del otro y comprender sus sentimientos y
emociones. Un buen líder se preocupa por su equipo y se anticipa a sus
necesidades, brindándole el apoyo o la confianza que necesite en cada momento.
Entender
las fortalezas y las debilidades de los demás y descubrir qué motiva a cada uno
de los miembros de tu equipo son algunos de los rasgos que caracterizan a un
líder empático. ¿Te gustaría desarrollar más esta cualidad? Empieza por
practicar la escucha activa e intentar conocer mejor a la persona con la que
trabajas día a día.
4. Análisis
Adoptar
una perspectiva analítica y no limitarse a "las cosas pasan porque
sí" es otra de las lecciones de liderazgo que tienes que aprender si lo
que quieres es convertirte en un buen líder. Es necesario estudiar los casos de
éxito pero también los casos de fracaso, ya que identificar y analizar los
errores os permitirá no volver a caer en ellos en un futuro. Un buen líder
tiene que sacar conclusiones de los proyectos anteriores tal y como lo haría un
buen entrenador de fútbol del último partido.
Además,
el razonamiento
analítico y crítico te ayudará a cerciorarte de que los
objetivos y las metas individuales que marcas a los miembros de tu equipo son
realistas y significativos y, a su vez, a corroborar que se están cumpliendo a
medida que el proyecto avanza, permitiéndote corregir las desviaciones que
puedan aparecer.
No dejes nunca de aprender
Mejorar
como profesionales, como líderes o, en definitiva, como personas, es algo que
podemos hacer todos los días sin necesidad de asistir a clases, especialmente
ahora, en la era digital, donde todo lo tienes a un click de distancia. Leyendo
un libro, viendo una serie,
hablando con los amigos o disfrutando del Mundial de fútbol: siempre podemos
sacar grandes lecciones de liderazgo. En tus manos está el tener una actitud
activa y autocrítica que te permita identificar tus carencias e intentar
desarrollar tus cualidades y habilidades positivamente, para aprender de los
errores y volver a intentarlo cuando las cosas no salgan como queremos.
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