Darwin Chávez VyR: ¿Puede la economía generar un cambio en Venezuela?
CAMBIO (I). Algo tiene que ocurrir en Venezuela, para bien o para mal, pero la situación actual es demasiado grave y apremiante como para que todo permanezca igual por mucho tiempo más. La palabra “cambio” sigue tan de moda en Venezuela que hasta en el oficialismo están usándola aquellos que internamente están promoviendo planes que buscan aplicar modificaciones sustanciales en el gobierno, con el fin de tratar de sobrevivir a la tormenta. Maduro sigue siendo un problema grave no sólo para la Venezuela opositora, sino para el oficialismo porque su fracaso como gobernante es tan dantesco que está afectando el presente y el futuro de la revolución. Quiero aclarar que la palabra “cambio” en este marco de análisis no se refiere al que promueve la oposición, sino el que puede surgir desde el propio oficialismo agobiado ante la presión social¿Por qué no incluir el cambio anhelado por la oposición? Porque en el actual estado de la misma ellos no cuentan. Varias veces hemos hablado sobre la probabilidad que surja una opción desde el propio oficialismo para sustituir a Maduro. En el fondo se podría tratar sólo de un cambio nominal, porque sería sacar a Maduro y poner a otra figura de la misma revolución. Y el factor que puede provocar que ese cambio se produzca es la postración de la economía y su incidencia social. En eso voy a coincidir y diferir al mismo tiempo con el conocido encuestador Luis Vicente León, quien afirmó hace poco que una crisis económica no causa un cambio político. Coincido en eso en el sentido que no provoca el cambio que anhelan los opositores, pero en este caso si puede motivar a las fuerzas del oficialismo a buscarlo. La mezcla de la crisis económica y las sanciones internacionales tiene en una difícil situación al “Madurismo”. Ellos lo saben muy bien y están tratando de actuar. El control militar es parte de ese esfuerzo como hemos planteado con anterioridad, por cuanto ellos son los que mecen la cuna y además puede actuar para reprimir un estallido social. Pero además en el “Madurismo” están moviéndose para tratar de frenar la crisis. En ese sentido el legado de Chávez le imprime un sesgo ideológico al manejo de la economía. El Plan de la Patria es una camisa de fuerza que no les permite tomar las medidas que la sensatez impone para corregir las distorsiones, porque si lo hacen se desligan de su gran capital político que es Chávez y lo que el significó para un gran sector de la población. Si usted se detiene a analizar las críticas que han surgido en los últimos días por el manejo económico, se dará cuenta que en el fondo van dirigidas al legado de Chávez ¿Quién impuso un férreo control de cambio? Chávez ¿Quién creó los controles de precios? Chávez ¿Quién expropió empresas y creó el inmenso aparato actual del Estado que no funciona, ni produce? Chávez ¿Quién sembró la semilla para la destrucción de PDVSA? Chávez ¿Quién estuvo al frente del país la mayor parte de los 19 años de revolución? Chávez ¿Entonces en el fondo a quien acusan los críticos oficialistas por el desastre económico y social actual? A Chávez, pero también a Maduro. Por eso infiero que los señalamientos que han surgido en los últimos días sobre la crisis económica por parte de voceros activos del oficialismo: Elías Jaua, Freddy Bernal y Francisco Arias Cárdenas, entre otros pudiera girar en torno a un cambio en la política económica y para eso piensan usar el IV Congreso del PSUV que se instala este sábado como tribuna para conseguir una aprobación y desligarse parcialmente del legado de Chávez, con el propósito de tratar de enderezar un barco que se hunde, como lo explicamos en VyR (http://verdadesyrumores.com/crisis-que-podemos-esperar-del-iv-congreso-del-psuv/) ¿Por qué no hacen ese viraje desde ya? Porque sería visto en el oficialismo como una decisión unilateral del “Madurismo”, lo que traería dificultades a la ya precaria estabilidad de la gestión de Maduro. Ellos necesitan que el PSUV apruebe esa modificación en la orientación económica para que tenga el piso político que les permita controlar la embestida de los radicales ¿Por qué podrían querer aplicar ese viraje económico?Porque tienen el agua casi en el cuello. Los últimos días han sido de mucho ajetreo y tensión en Miraflores no sólo por los cambios en el gabinete y los ascensos militares, sino por la apremiante situación económica. Por eso el repentino e improvisado cambio en la reconversión monetaria que ahora anulará cinco ceros, en vez de tres, al Bolívar soberano. Están lanzándole piedras a la luna a ver si le pegan alguna. Es tal la preocupación en el oficialismo sobre la economía, que ese será el tema central del IV Congreso y además le imprimirá al mismo un aire de confrontación que no existió en las tres ediciones anteriores. El “Madurismo” parece que quiere aplicar un cambio en la conducción económica, antes que los cambien a ellos ¿Lograrán dicha aprobación en el Congreso del PSUV? Esperemos que el ajuste de cuentas concluya.
CAMBIO (II). Del lado de los radicales hay intensos movimientos para lograr el control del poder. Lograron ocupar plazas importantes en el gabinete presidencial y tomaron el control de la Asamblea Nacional Constituyente. Esa instancia sería fundamental para revestir de “legalidad chavista” cualquier decisión que tomen contra Maduro. Y trataron de tomar nuevas posiciones con los ascensos militares, pero no tuvieron el éxito que aspiraban porque el “Madurismo” tomó decisiones orientadas a hacer un oportuno control de daños en la FANB. Los radicales tienen en sus manos la mayor parte de la organización del IV Congreso, lo que les da prioridad para incluir o excluir temas de la agenda. Se infiere que ellos van a bloquear cualquier intento del “Madurismo” por conseguir una aprobación para cambiar la orientación económica y separarse un poco del legado de Chávez. No es casual que Rafael Ramírez desde su exilio dorado haya sido tan tajante en la entrevista que le hizo el diario PANORAMA, sobre sus contactos con Diosdado Cabello, pero además fue enfático en confirmar algo que hemos explicado desde hace mucho y es el gran cúmulo de información que tiene sobre el gobierno y los principales líderes del mismo. Y ese contacto con DC más bien pudieran ser coordinaciones para actuar contra el “Madurismo”. Ramírez es fiel defensor del legado de Chávez y por eso podría ser parte del engranaje de acción de los radicales para frenar las intenciones de Maduro. Pero además podría ser pieza fundamental en el intento de sustitución de Maduro e incluso una mejoría en las relaciones con la comunidad internacional ¿Cómo y por qué? Porque se ha dicho mucho que Rafael Ramírez tiene un acuerdo con Estados Unidos para entregar información y por qué no para entregar algunos personajes que son objetivo judicial internacional. Muy bien los radicales pueden argumentar que el cambio en la Presidencia de la República busca proteger el legado de Chávez ¿Sonarán los siete timbres?
CAMBIO (yIII). Cualquier intento por alcanzar un cambio político dentro del oficialismo y en la conducción del país, recibiría el apoyo automático, circunstancial y momentáneo de una mayoría importante de la población. La gente quiere que les resuelvan sus problemas, sin importar quién lo haga. Por supuestos esos niveles de aprobación serían menores si quien encabeza el viraje es Maduro, porque el Presidente es el imán que atrae todas las críticas por la situación económica. La inercia oficial ante el deterioro social, hiperinflación, hambre y colapso de los servicios públicos, entre otros males, es motivo de preocupación en el oficialismo. La presión interna es muy fuerte porque las promesas de prosperidad no se han comenzado a concretar. Inclusive en el discurso presidencial ya no se habla de ese estado de felicidad. La mejor evidencia de ese descontento fue la baja asistencia de la militancia a las asambleas en las cuales se eligieron a los delegados al IV Congreso. El voto a favor de Maduro el 20-M fue la última oportunidad que le dieron para sacar al país de la calamidad. Como dice mi amigo Ángel Monagas: “Quien saque a Maduro será un héroe”. De pronto lo será por muy pocos días, pero lo será porque hay un clamor general hacia la necesidad de hacer algo ante la tragedia nacional. El deterioro social causado por la destrucción de la economía es el mejor aliado de quienes desde las entrañas del monstruo quieren sacar al Presidente, pero además es el principal enemigo del “Madurismo” para sostenerse en el poder y por eso tratan de maniobrar buscando apaciguar el malestar con un viraje en la orientación económica. Se vienen tiempos tormentosos. Algo tiene que pasar en Venezuela, para bien o para mal, porque esta emergencia no puede durar mucho tiempo más ¿Puede darse el cambio desde el oficialismo? Todo es posible.
CRISIS MILITAR. Tal como analizamos en Verdades y Rumores la semana pasada (LEA:http://verdadesyrumores.com/conozca-la-otra-cara-de-la-crisis-militar-en-venezuela) hay otra cara en la crisis militar. La más evidente es el malestar entre los militares por el impacto de la crisis. Hay otra con un tinte más político. Una que tiene que ver con la lucha entre las tendencias. Ahí hubo castigos y premios. Una importante promoción de la cual uno de los líderes del oficialismo fue segundo, se quedó retardada y sin cargos claves. En esa pelea militar salió ganando el “Madurismo” y resultó favorecido el entorno del general Vladimir Padrino López.
SUICIDIO OPOSITOR. El drama de la oposición en Venezuela se profundiza. No sólo es que el enredo entre los partidos que integran cada una de las coaliciones se complica, sino que además hay un estado de incredulidad general que afecta cualquier estrategia para combatir a Maduro y su pésimo gobierno. Hay una especie de suicidio colectivo en el opositor promedio. Nada les gusta. A todo le consiguen defectos. Si los líderes de las organizaciones políticas no se reúnen, es porque no quieren lograr la unidad por mezquinos, pero si hacen una reunión están conspirando contra el deseo de cambio y apuntalando a Maduro en el poder. En este momento hagan lo que hagan los liderazgos de la oposición, será electrocutado por la opinión pública, pero sobre todo en las redes sociales que se han convertido en el tribunal de la inquisición y todo aquel que se atreva a contrariar la posverdad que abunda sobre todo en Twitter, se quemará en la hoguera de los radicales. Esta fractura en la oposición me confirma que el gobierno ganó y logró sus objetivos de incinerar a quienes se le oponen recurriendo a sus más bajas pasiones. No hay pausa para pensar y actuar. No hay pausa para lanzar un insulto. No hay pausa para etiquetar a quien difiere de las sentencias de las redes. Estamos mal y vamos para peor. Y quienes no forman parte de ese suicidio colectivo, es parte de la pasividad que está paralizando a muchos ciudadanos adversos al régimen.
DOLARIZACIÓN. Un amigo economista me aclaró a tiempo que la economía venezolana no está dolarizada, porque lo que está dolarizado es el comercio¿Por qué la diferencia?Me explicó que mientras los ingresos de la mayoría del país son en bolívares, porque sólo un pequeño porcentaje de los ciudadanos tiene ingresos en dólares, la oferta en el comercio está dolarizada. Cuando los venezolanos ganen en dólares se cumpliría el ciclo de la dolarización. Esa es la explicación lógica, pero lo ilógico es que el comercio esté dolarizándose al extremo que quieren cobrar con la divisa americana y no en bolívares. Hay establecimientos que venden directamente en dólares y algunos tienen el coraje de aumentar los precios en $ en la medida que avanza la devaluación del bolívar. No les gusta el bolívar, pero si usan su devaluación para justificar los aumentos en los precios. Por ejemplo, hay comercios que venden cauchos que hoy te pueden dar un precio de $50 por unidad, pero si el bolívar se devalúa, ellos aumentan a $52. Eso es una vulgar especulación, porque si cobras en dólares en nada influye el comportamiento del bolívar. Esas son las distorsiones que existen en la economía nacional y que serán muy difíciles de corregir. La sociedad venezolana se está canibalizando, porque nos estamos comiendo unos a otros, bajo la excusa de sobrevivir.
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