jueves, 28 de febrero de 2019

El Siglo XXI empezó hace rato - Ignacio Ávalos Gutiérrez




Ignacio Ávalos Gutiérrez.

I.

Estos tiempos no han sido nada buenos para la democracia venezolana. Desde hace rato el Gobierno ha eliminado todas las resistencias institucionales diseñadas para contrapesar el ejercicio del poder y, para muestra basta el botón de la Asamblea Nacional Constituyente. Ha erosionado, igualmente, el sistema de arbitraje institucional, factor esencial de la convivencia colectiva. Pareciera que lo anterior, y otras tantas medidas del mismo talante, se ha generado, en buena medida, porque el oxígeno de la política ha sido la confrontación con el “otro”, entendido éste como enemigo, bajo la inspiración de un delirio ideológico que ha servido para justificar todo. 

Cierto, entonces, que una tarea urgente e inmediata, aparte, claro, de acomodar el desmadre económico y reparar el tejido social, es la de re institucionalizar, sin rendirle tributo a la nostalgia - éramos felices y no lo sabíamos -, la vida venezolana. En buena medida se trata de recuperar al Estado y de establecer la política como instrumento para definir, mediante diálogos y negociaciones, rumbos comunes, contando con los indispensables mecanismos que permitan zanjar conflictos y discrepancias de manera civilizada.

II.

Hay, así pues, que acometer esta tarea, un propósito lógico a corto plazo para un nuevo gobierno que debe recoger los trastos rotos que le deja la gestión de Maduro.

Pero se trata, además, de comenzar a pensar en nuevos diseños institucionales de cara a las claves que rigen en la época actual, marcada, en primer término, por la emergencia de la sociedad del conocimiento, de la que derivan gruesas implicaciones en la acción de gobierno y en su armadura institucional.

Se trata, en este sentido, de incluir en el libreto las transformaciones tecno científicas y el impacto radical que causan en todos los espacios de la vida social, incluso en donde cuesta más imaginarlo como en la cocina (hay robots que preparan comida japonesa y gana espacio la gastronomía molecular), en el deporte (asoma el dopaje genético), en los procesos electorales (según quedó ampliamente demostrado con el uso de big data en el triunfo de Trump y Bolsonaro, por sólo citar dos ejemplos) y no digamos, porque es demasiado obvio, en la actividad productiva bajo el sello de la Cuarta Revolución Industrial, fundamentada en las llamadas “tecnologías disruptivas”. Se trata, además, de la rapidez con la que ocurren tales cambios y de la incertidumbre que generan (la sociedad del conocimiento es también la sociedad del desconocimiento), con la consecuente dificultad para evaluarlos, regularlos e, incluso, valorarlos desde el punto de vista ético.

Y en segundo término hay que tomar en cuenta, así mismo, la fuerza que vienen cobrando los procesos de globalización – hoy en día se habla de la Globalización 4.0 - que rebosan claramente los dominios y las capacidades de los Estados Nacionales, como lo deja ver claramente, aunque no exclusivamente el problema del cambio climático, poniendo de relieve que la cooperación y la multilateralidad son esenciales en la gestión de los gobiernos. Ocurre esto porque en la actualidad, el sistema internacional es más complejo que nunca, con innumerables actores locales, regionales y globales operando en un contexto de conectividad instantánea y de una creciente interdependencia, como nunca en la historia. Si no recuerdo mal es Moisés Naím, en su libro “El Fin del Poder”, quien señala que los cambios mundiales, tecnológicos, institucionales y legales dispersaron el poder.

III.

No se puede articular la política al margen de estos hechos. Ha escrito el filósofo español Daniel Innerarity, quien lleva años ocupándose de estos asuntos, que una teoría adecuada para entender cómo gobernar las sociedades actuales requiere modificar sustancialmente conceptos que están vinculados al universo de la sociedad industrial y al espacio articulado por los estados nacionales autosuficientes. En suma, añade, la política ya no tiene que enfrentarse a los problemas del siglo XIX o XX sino a los del XXI, que exigen capacidad de gestionar la complejidad social, las interdependencias y externalidades negativas, todo ello, me gustaría añadir, en el escenario, de la sociedad del conocimiento (y del desconocimiento).

Lo indicado implica, desde luego, otras formas y otras funciones en el Estado y también otras maneras de gobernar y de hacer política, sobre la base de otra organización institucional, todo asociado a la reorganización de la democracia a partir de una visión distinta los temas públicos y el establecimiento de nuevos valores de vigencia universal.

IV.

Son las anteriores cuestiones cercanas, aunque nos parezcan lejanas como si no tuvieran que ver con nosotros. Ponen de manifiesto temas que, en medio de la coyuntura que nos agobia, es necesario que se vayan pensando de cara a estos tiempos políticos que se le avecinan a Venezuela.

No olvidemos el Siglo XXI empezó hace rato

HARINA DE OTRO COSTAL

El Instituto de Investigaciones Científicas (IVIC) cumple sesenta años de vida institucional. Se trata de una organización emblema en su ámbito, que demostró que aquí se podía hacer ciencia de muy buen nivel. Mirando su historia uno podría señalar fallas, cierto, que organización no las tiene, pero deja ver tras de sí una obra muy buena, extremadamente significativa, de mayor trascendencia de la que se le suele reconocer por estos días.

Tristemente, el IVIC no vive hoy en día buenos momentos. Es apenas otra muestra más de un cuadro general que no habla bien de la manera como el país está encarando su desarrollo tecno científico, en el escenario de la sociedad del conocimiento, cosa que preocupa porque, como diría el escritor brasileño Jorge Amado, deja la sensación de que Venezuela ha venido entrando al Siglo XXI reculando.


iavalosg@gmail.com

Columna VERDADES Y RUMORES Por @Darwinch857: 23F ¿Nuevo fracaso en la lucha contra Maduro?

#OPINIÓN Columna VERDADES Y RUMORES Por @Darwinch857: 23F ¿Nuevo fracaso en la lucha contra Maduro?

SITUACIÓN ACTUAL. Pareciera que los ánimos cayeron a partir de los sucesos del 23F. En ese día estaban puestas buena parte de las esperanzas de quienes desean un cambio urgente del modelo político. Las urgencias a veces nublan a las razones y por eso las secuelas sufridas a partir del aparente fracaso en el ingreso de la ayuda humanitaria ¿Aparente fracaso? Si, es ilógico calificar de fracaso lo sucedido pues la reacción del oficialismo a través de sus colectivos y malandros era la esperada. Lo inesperado fue que los militares permitieron y en ocasiones hasta participaron con mucha fuerza en la represión. Lo inesperado también fue que desertaran más de 440 militares y policías. El grueso de lo ocurrido estaba en los escenarios. Pero lo más inesperado de todo fue que el presidente Juan Guaidó cruzó la frontera, asistió al concierto y además prometió regresar a pesar de los riesgos. Son 100% entendibles las aspiraciones de quienes desean ese cambio lo antes posible. Lo que está viviendo la mayor parte de la población venezolana es terrible. Es un colapso general a nivel de acceso a los alimentos y medicinas, es una caída brutal en cuanto al poder adquisitivo y además deben lidiar con el deterioro de los servicios públicos lo que implica no tener luz, agua, gas y telecomunicaciones disponibles de forma permanente. Lo que vive la mayoría del país es incomprensible para quienes desde afuera se interesan por la situación venezolana. Lo terrible es que si no hay una transición lo antes posible, el deterioro será mucho mayor como consecuencia de las sanciones, pero fundamentalmente porque en el oficialismo no están interesados en resolver la enorme cantidad de problemas que afectan a los venezolanos, ya que esas dificultades las usan para estrechar el control de la población más vulnerable. Los tiempos que corren son de mucha incertidumbre. Eso se traduce en un mayor interés por emigrar, por huir de la calamidad. Aunque a muchos parezca ilógico, recomiendo tener un poco de calma y ver que este es un proceso sumamente difícil. La mayoría que desea el cambio no está enfrentando a políticos normales, sino a una mafia aliada con terroristas y otros sujetos de pésima calaña. Es una guerra anormal. Por eso el análisis debe hacerse apartado de lo normal, aunque suene anormal.
ESCENARIOS (I). A raíz de los sucesos del 23F surgen muchas preguntas en la población, pero sobre todo en aquellos que tenían altas expectativas sobre la recuperación de la libertad y la democracia en Venezuela ¿Qué ocurrió? ¿Eso estaba dentro de lo previsto? Lo ocurrido era absolutamente previsible a partir de las cualidades de un bando político que sigue ocupando ilegalmente el poder y que además no tiene escrúpulos para enfrentar a sangre y fuego a todo aquel que se le oponga, para lo cual tiene como aliados a grupos terroristas colombianos y árabes, además del valioso aporte del G2 cubano. No es un adversario común y corriente. Si revisan nuestros comentarios en las columnas pasadas, se darán cuenta que lo sucedido estaba en lo delineado en el tablero. No es sorpresa que el régimen haya usado a fuerzas paramilitares (colectivos y malandros) para evitar el ingreso de la ayuda humanitaria. Incluso alertamos sobre la entrega de armas en la zona por parte de algunos funcionarios de los organismos de inteligencia. La ferocidad con la cual se actuó, empeoró la pésima imagen de Maduro que ahora agrega a su expediente internacional a más de 14 muertos, un diputado y su conductor que fueron envenenados, casi 300 lesionados; pero además tres camiones cargados de alimentos y medicinas que fueron quemados. Eso sin contar con todos los daños causados en las zonas donde ocurrió la conflagración. Si usted cree que los eventos benefician al régimen está parcialmente errado. El único beneficio es que postergó lo inevitable, porque ahora están más cercados, aislados y hasta criticados. Hasta Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien había tenido una postura cautelosa sobre el conflicto venezolano, cuestionó el uso excesivo de la violencia por parte del oficialismo. Inclusive la actuación oficialista da más argumentos para justificar la acción militar que deponga a Maduro del poder. En este tema es bueno recordar que Estados Unidos no pide permiso para sus incursiones militares. Mucho menos depende de consensos. Simplemente informa a sus aliados. Y tampoco hace mucho caso a las advertencias de Rusia y China. Ellos lo harán en el momento que crean conveniente. Por supuesto que están tratando de encontrar una salida política por el costo que tendría la incursión en Venezuela. En ese sentido es más preocupante para la gestión de Donald Trump el costo dentro de la opinión pública de esa nación, que del resto de la comunidad internacional. El oficialismo está poniendo a prueba la paciencia de Trump y es bueno recordar que éste no es el político tradicional que se apega a lo políticamente correcto. Él es muy práctico y actúa obviando en muchas ocasiones al establishmentde esa nación. Analicemos los escenarios para cada bando.
SANCIONES. Hasta que les comenzó a llegar la hora a Omar Prieto, Lisandro Cabello y otros que han hecho un uso abusivo del poder y se han enriquecido a costa de la pobreza de los venezolanos. Prieto cayó en una decisión de la OFAC que lo incluye con otros tres gobernadores chavistas. El dirá que poco le afecta porque no tiene propiedades en Estados Unidos, pero resulta que cuando los gringos actúan de esa forma no sólo lo hacen contra los públicamente señalados, sino también contra sus testaferros. Ahí es dónde OP debe cuidarse porque sus socios son muy activos en esa nación. El caso de Lisandro Cabello tampoco es menor porque no sólo lo señalan a él, sino también a dos de sus hermanos y otros familiares. Estas sanciones llegan en un buen momento, porque ese par se creen dueños del Zulia ¿Saben quién trajinó esos castigos? Todo esto es obra del trabajo que hizo calladamente el dirigente de Voluntad Popular, Lester Toledo, quien se movió durante varios meses justificando ante las autoridades federales el tomar esas determinaciones. Toledo debió presentar mucha información contra Prieto y Lisandro que generó tal medida de EEUU. Lester se anota un éxito con esa gestión. Me informan que éste trae otras sorpresas muy pronto. Poco a poco el mundo los conoce y les cierra las puertas.
ESCENARIOS (II). En el oficialismo no cantan victoria con mucho entusiasmo por lo ocurrido el 23F. Y no lo hacen porque saben que sólo están ganando tiempo en esta singular guerra por evitar la caída. Saben que no tienen muchos espacios para maniobrar. Están en la carraplana financiera. No tienen dinero para cubrir las necesidades de un país altamente dependiente de las importaciones, no generan confianza para darles crédito, pero además sólo unos pocos se atreven a hacer negocios con ellos a raíz de las sanciones internacionales que los han convertido casi que en unos leprosos a nivel internacional. Hay poco espacio para la recuperación económica y de hecho el pro oficialista diario El Universal publicó el informe de la Agencia Platts que indica que expone las dificultades que está teniendo PDVSA para vender petróleo (LEAhttp://ow.ly/WF1p30nRjsB) y lo demuestra cuantificando en 5,8 millones de barriles de petróleo de diversos tipos que no fueron comprados por sus tradicionales clientes: Rosneft, Lukoil y Chevron. De las dos primeras empresas causa sorpresa porque ambas son rusas y además con fuertes lazos con el señor Vladimir Putin, quien se dice amigo de Maduro ¿Qué ocurrió? Qué PDVSA les hizo la oferta de nueve envíos programados para el lapso entre marzo y junio, pero nadie los quiso. Con este simple, pero valioso ejemplo puede usted dimensionar los efectos que las sanciones están teniendo en las finanzas. Eso se irá agravando en la medida que el oficialismo logre sobrevivir en el poder y el cerco se siga estrechando. El aislamiento va en crecimiento y eso no les conviene a los líderes del oficialismo, no sólo porque disminuyen los respaldos que reciben, sino también porque van reduciendo sus opciones para un exilio menos traumático. Cada día con sus acciones tienen menos margen de negociación. Cada tendencia hace lo suyo para tratar de sobrevivir. Uno de los más afectados por una posible negociación, Diosdado Cabello, tal como explicamos en la anterior columna, ha venido haciendo todo lo posible por enredar esa opción con el fin de entrar en los probables acuerdos que pongan fin a la crisis venezolana. Los radicales están detrás de todo lo ejecutado en la frontera. Los militares, bueno el grupo de generales que aun sostienen a Maduro por conveniencia, avalaron todo eso. Pero el “Madurismo” se apegó a la estrategia a pesar que el propio Maduro quiere tirar la toalla desde hace tiempo, aunque siga teniendo un discurso altanero y agresivo. En su afán por mantenerse en el poder cuentan con el respaldo de Cuba a través del G2 y quizás hasta de fuerzas especiales de esa nación, el ELN y la disidencia de las FARC de Colombia y de los terroristas de Hezbollah que actúan en territorio nacional. Las FAN están quebradas y eso se demuestra con la masiva deserción de sus integrantes, no sólo los que cruzaron la frontera durante las batallas del 23F, sino también de todos aquellos que no se reportan nunca más en sus cuarteles. Y el otro síntoma de ese quiebre es que la represión en la frontera con Colombia fue ejecutada por supuestos integrantes de la PNB, colectivos y delincuentes. En el oficialismo sólo están tratando de retrasar lo inevitable. Para eso buscan generar desánimo en la población.
DESFASADO. Mi comentario de la semana pasada sobre los abucheos a los que está siendo sometido Manuel Rosales, no fue del agrado de éste, ni de su esposa, Eveling Trejo. Lamento que no entiendan el momento político en el cual están. Molestarse conmigo no es la solución para sus problemas. Su tiempo ya pasó. Ya Rosales no es el líder que arrastra masas. Incluso los más jóvenes no reconocen su obra como Gobernador y Alcalde de Maracaibo. Su imagen está desgastada, entre otras razones, porque no genera confianza. Su conducta crea dudas razonables sobre su vinculación con el gobierno. Acusando a la dirigencia de Un Nuevo Tiempo de no ayudar para evitar las pitas y hasta de participar en los abucheos, no van a resolver sus problemas. Incluso creo que eso no tiene arreglo. La gente está cansada de los viejos políticos que no generan confianza y Rosales es uno de ellos. MR debería asumir que debe recomponer su camino y eso pasa por abrir los espacios a nuevos liderazgos en UNT que sean los candidatos del futuro a cargos de representación popular. El no debería ser candidato a nada. Hasta en lo interno de UNT hay cansancio y malestar. Sólo saquen la cuenta de cuántos dirigentes se han ido a otras organizaciones o simplemente se han alejado ¿Y porque lo han hecho? Por el manejo sectario del Rosalismo. Si no entienden y atienden el momento y los problemas, el partido de la casita seguirá su camino a la desaparición. Y eso no es mi culpa.
ESCENARIOS (III). La oposición debe hace todo lo humanamente posible para que la emocionalidad que caracteriza a la participación popular actual no caiga. No es fácil porque las urgencias por salir de Maduro de la mayoría de la población hacen que cunda la sensación de fracaso. No hay fracaso, por lo menos aún. Lo sucedido el 23F estaba en el análisis de quienes lideran la lucha. Es importante destacar que Juan Guaidó sigue aprovechándose del factor sorpresa. Su presencia en el concierto en Cúcuta fue sorpresivo. Nadie lo había anunciado. Para ello tuvo que contar a juro con la ayuda de militares. Él tenía prohibición de salida del país y debió recibir la ayuda de muchos. Eso sorprendió al régimen, por eso la iracunda reacción de Maduro señalando que Guaidó tendrá que responder ante la justicia. El retraso en la respuesta al viaje de JG se debió a que creían que no retornaría, sino que éste aprovecharía para seguir la lucha desde el exilio. Guaidó los volvió a sorprender al anunciar que regresaría a Venezuela, de pronto cuando usted esté leyendo esta columna ya lo hizo. Salir era un enorme reto, pero regresar implica un gran riesgo. Uno podría suponer que eso busca demostrar fuerza y además colocar un peine al régimen. Hagamos un ejercicio: imagine que regresa Guaidó ¿Y si el oficialismo lo deja ingresar sin problemas? Estarían demostrando que tienen miedo ¿Y si lo ponen preso? Estarían dando razones a la comunidad internacional para actuar ¿Pero además si ocurre un ataque contra JG? Estarían metiendo la pata hasta el fondo. Cualquier escenario en este tema favorece a Guaidó, aunque el peligro sea enorme y él mismo lo admite cuando dijo que planeaban ejecutarlo. JG juega a forzar el desenlace. Cualquiera pensaría que el oficialismo debería cuidar a Guaidó como a “hueso de santo”, pero recuerden que la lógica de ellos, sobre todo de los radicales, funciona al revés. Los retos que tiene por delante la oposición no sólo son de Guaidó, sino de todos los liderazgos políticos y sociales que deben trabajar con el fin de mantener la emocionalidad. Una de las prioridades debería ser profundizar en el tema de la amnistía porque uno de los temores de los militares es cuál sería su destino en una transición. Ese aspecto es fundamental para aclarar las dudas sobre todo de los altos oficiales. La oposición aún no fracasa, pero de no actuar con inteligencia y lograr el resultado que la mayoría quiere, ahí si estarían en su último fracaso ¿Último? Sí, porque desaparecerían por completo.
MALDAD. Todo lo que estamos viendo a partir de la represión por el intento de ingresar la ayuda humanitaria, justifica refrescar aquel comentario que hicimos a finales de 2018 sobre la argumentación de los esbirros basados en la teoría de la “banalidad del mal” que acuñó la alemana Hanna Arendt a partir de las justificaciones expuestas por los nazis, cuando eran juzgados por los crímenes cometidos en la II Guerra Mundial. En aquel momento las alegaciones sobre el cumplimiento de órdenes funcionaron, pero en esta época no tendrían mayores efectos. Escudarse argumentando que las torturas y la represión eran ejecutadas en el cumplimiento de órdenes, no salvaría a quienes hoy se ponen en contra del pueblo.
ESCENARIOS (yIV). Sea cual sea el desenlace final de la actual etapa de la crisis venezolana, alguien va a fracasar. Ese fracaso tendría fuertes repercusiones para el o los derrotados. En el caso del oficialismo corren el riesgo de desaparecer por completo. En un escenario como el que se avizora no habría espacios para el chavismo como movimiento político legal, aunque en un sector de la población seguiría presente. Ellos están empeñados en eso. Si hay una salida negociada, habría margen para sobrevivir; pero en una salida violenta, se los lleva el deslave. En el caso de la oposición está claro que un nuevo fracaso conllevaría a que desaparezcan como movimiento político y además que muera por completo la confianza de la población en sus líderes. En el caso de la comunidad internacional ellos también tendrían un costo que asumir por el fracaso. Estarían siendo derrotados por un Estado fallido manejado por mafias y grupos de ilegal accionar. Eso no es una cosa menuda. Sería un buen aliciente para la izquierda internacional y para aquellos gobiernos que incurren en delitos graves, como es el caso de Nicaragua. Para Trump sería un fracaso que marcaría su objetivo de reelección presidencial. Para Duque sería fortalecer a la izquierda liderada por Gustavo Petro. Sea cual sea el final de este conflicto, habrá un costo enorme por el fracaso para quien no resulte vencedor.
Dr. Carlos Alaimo
PERSECUCIÓN. Mi solidaridad con el amigo Carlos Alaimo, presidente del Partido Centro Democrático, por la persecución política a la que está siendo sometido por parte del oficialismo. No hay duda que todo lo que está en marcha contra este médico y empresario es obra de Omar Prieto.
RUTABAUER.COM. Excelente el trabajo que viene realizando mi amigo y fotógrafo, Gustavo Baüer, a través de su emprendimiento digital www.rutabauer.com, al lado de buenos amigos y colegas como Jesús Urbina y José Luis Angarita, entre otros. Ellos vienen mostrando las historias de decenas de venezolanos que son parte anónima de la diáspora venezolana que huyen de la crisis. En este momento están mostrando las tristes y hasta trágicas historias de algunos coterráneos que están en Colombia. Los invito a rutabauer.com para que vean los rostros de los venezolanos que sufren en otros países.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Antonio Sánchez García El Grupo de Lima y Maduro, hasta que las velas no ardan

opinión

El Grupo de Lima y Maduro, hasta que las velas no ardan

27 febrero, 2019
A Diego Arria
Me aflige una doble incomprensión: si no existe duda alguna de que el facineroso que está al frente de este fracasado Estado mafioso es un sátrapa capaz de los actos más criminales, inhumanos y perversos para someter, subyugar y aniquilar al pueblo venezolano – hambreado, aplastado, inerme y carente de todo respaldo de fuerza, – y si seguro de su omnipotencia no vacila en cometer estos crímenes de lesa humanidad a vista y paciencia de todas las autoridades, todos los gobiernos y todos los pueblos del mundo: ¿qué razón de Estado conduce a los democráticos gobiernos de nuestra región a rechazar y oponerse a la lógica y oportuna propuesta de los Estados Unidos de intervenir con sus fuerzas armadas en cumplimiento de la resolución de la Asamblea General de los Estados Unidos de septiembre de 2005 invocando la Responsabilidad del máximo organismo para la Protección de los pueblos sometidos al genocidio practicado con premeditación y alevosía contra sus ciudadanos, pueblos y etnias?
Se aplicó exitosamente en Bosnia ante el aplauso universal. Y dio los resultados requeridos: se detuvo el genocidio y se castigó a los genocidas. ¿Por qué en Bosnia sí y en Venezuela no?
No es la primera ni será la última vez que los gobiernos de la región procedan con pusilanimidad y cobardía ante los desafueros de sus tiranos. Aprisionados por sus ancestrales prejuicios y envidias contra la única y verdadera democracia de la región, la de los Estados Unidos de Norte América. Acomplejados por un antiimperialismo añejo, irracional y estúpido, heredado desde tiempos ancestrales y perversamente reciclados por la demagogia de los genocidas. A la cabeza de los cuales, desde 1959, el caudillo, dictador y tirano Fidel Castro. Padre de la criatura que hoy ofende a las conciencias del mundo ordenando asesinar a un pueblo inerme.
Puede que ni Sebastián Piñera ni Mauricio Macri ni Iván Duque ni Jair Bolsonaro, cuatro mandatarios de incuestionable ejecutoria y moralidad política, sepan que al negarse a la aplicación de la Resolución de Naciones Unidas que faculta a hacer uso de la Responsabilidad de Proteger mediante la intervención de fuerzas militares extranjeras en un país sometido a los actos genocidas de su gobierno tiránico y mafioso, se están sometiendo consciente o inconscientemente al chantaje y las amenazas de los eventuales gestores de un genocidio contra sus propios pueblos: fuerzas y organizaciones políticas obedientes al castro comunismo cubano, que un atrabiliario y suicida hábito de convivencia democrática con sus peores enemigos permite hagan vida política con el pleno respaldo de sus gobiernos.
¿O alguno de ellos cree de buena fe que de volver al Poder el PT, en Brasil, el peronismo, en Argentina, las FARC y el ELN en Colombia y el Partido Comunista, el Socialista, el MIR y el Frente Amplio en Chile dudarían en provocar una crisis de excepción y generar las condiciones para poner en marcha un genocidio como el venezolano en sus respectivos países? ¿Creen sus mandatarios sinceramente estar vacunados contra la peor peste echada a andar en América Latina el 1 de enero de 1959, cuando el comandante guerrillero Fidel Castro y sus tropas mercenarias asaltaran el poder en Cuba? ¿Estos sesenta años perdidos por causa del castro comunismo en nuestra región no han sido suficientes como para enseñar la lección de que quien a hierro mata no puede morir a sombrerazos, como dijese en frase memorable el más excelso, corajudo y talentoso de los políticos democráticos de la región, el venezolano Rómulo Betancourt, su memoria vilmente traicionada con esta pacata, pusilánime y cobarde resolución del llamado Grupo de Lima? ¿Hasta cuándo este largo viaje hacia la noche de las impotentes democracias latinoamericanas?
La resurrección del Tirano Banderas me obliga a recordar dos afirmaciones inolvidables de uno de los más sabios judíos de todos los tiempos, Albert Einstein: no se puede salir de una crisis cometiendo una y mil veces los mismos errores. Eso es una locura. Y la que aplica sin hiatos a los miembros del Grupo de Lima: la estupidez de los hombres es tan infinita como el universo.
@sangarccs

jueves, 21 de febrero de 2019

Maduro atrapado,. por Saúl Godoy Gómez.

Maduro atrapado,.  por Saúl Godoy Gómez.       
Yo soy de los que cree que lo más probable es que se pegue un tiro cuando sienta que su final ha llegado, mientras ese momento se aproxima, va hacer el mayor daño posible porque comparte la naturaleza del escorpión, le clava su aguijón a quien se le acerque, la muerte y el dolor es parte fundamental en su vida, así, este obeso ser, de apetitos incontrolables y de disfuncionalidades hormonales, indica ya su desordenada actitud ante el placer, así baile cada vez que puede, se ría y haga chistes, su aspecto es sombrío y amenazante, su lenguaje torcido y vulgar, es el retrato del arribista que cree que lo suyo tiene que ver con un destino designado por los dioses africanos que pueblan su turbia mente con creencias animistas.
Maduro es Rey entre los muertos de hambre, luz entre los ignorantes y los débiles de carácter que se ocultan tras los uniformes y las armas de un ejército de oprobiosos abusadores, que jamás han obtenido nada de la vida que no sea por la violencia y la amenaza, es parte de ese grupo de Latinoamericanos que tuvimos que heredar de las mareas socialistas que dejaron tanta miseria humana en nuestras playas.
Sólo respeta al fuerte, al que carajea y vilipendia sin rubor, al más mentiroso y alucinado que él, al que orine un chorro más lejos, sólo respeta a los machos alfa de la manada, a ellos se entregaba con dedicado amor y se ayuntaba en orgías sin fin, su debilidad es el oro y el dinero con los que construye los muros que alejan la necesidad de la que vino, la pobreza y la falta del calor de familia que lo marcaron en su niñez y adolescencia, que hicieron de él al perfecto adulador y el “yes man” de los secretarios obsequioso, el asistente fiel que pagaba los sobornos y se llevaba la visita inoportuna, el que supervisaba los asesinatos y las torturas de los enemigos del jefe.
No hay en él una pizca de bondad ni solidaridad, no hay empatía por el sufrimiento del otro porque sencillamente en su corazón de piedra no hay calor humano, lo cual lo convierte en un formidable enemigo en circunstancias como las actuales, atrapado como una bestia y dispuesto a inmolarse por… no son ideales, ni siquiera una ideología, son más bien instintos, pulsiones animales, lo que le importa son los bienes y privilegios de los que se ha rodeado, son los dólares y euros, las barras de oro y piedras de diamantes, el trato de sus subordinados, el saludo militar cuando entra a un salón.
Básico como una ameba y peligroso como un escorpión, sigue tratando de jugar con su enemigo que no es otro que el gobierno de Trump, quien ha llevado esta situación con la habilidad de un maestro ajedrecista, acorralándolo, dejándolo sin espacio para moverse, y como buen empresario le está entregando la cabeza del bandido a su nuevo socio, Juan Guaidó, quien con ese ofrecimiento de amnistía, de una salida honorable, una huída a una playa bonita, le está dando los honores a nuestro presidente encargado, aunque me temo que la salida será aún más dramática, sólo espero que alguien grabe el momento con su celular, hará historia.
El asunto es que ya, en este momento Maduro ya no cuenta, lo que importa son las secuelas, y la más importante es ese núcleo militar chavista que se aferran a la salida violenta, que no reconocen su derrota y le tienen terror a enfrentar la justicia por sus crímenes en contra del país, una situación que no se puede negociar, igual que su Comandante en Jefe, se encuentran contra la pared, pero para ellos la salida es clara o se rinden o mueren en el intento, y la idea de llevarse por delante a un gentío con ellos no tiene ningún sentido, lo que van hacer es desgraciar a sus familias y la memoria de muchos de estos generales cuatri y trisoleados por su cobardía y ambición.
Igual suerte van a correr los grupos más radicales, los grupos violentos, de las milicias armadas a la orden del chavismo que creen pueden continuar cometiendo fechorías a pesar de ya no tener la protección y la inmunidad del gobierno, van a quedar como patos en la laguna y a unos militares profesionales expertos en borrarlos del mapa, con una artillería como nunca la han visto antes, la llamada “limpieza” que debería seguirse a la desaparición del chavismo orgánico aunque nunca es grata, es necesaria, y quien haga armas en contra de las fuerzas de paz que empiezan a llegar con la ayuda humanitaria, serán dados de baja (me encanta ese eufemismo).
Guaidó es un humanista socialista, pero el Sr. Trump no, de modo que la idea es no burlarse del Sr. Gauidó y aceptar sus condiciones, que si se ponen a ver, no son malas, depongan las armas, pónganse a derecho y se les concederá facilidades para que se integren a la sociedad (luego de una concienzuda revisión de sus actos).
Lo importante es que la mano de Guaidó ofrece vida y una nueva oportunidad de reinserción en el país, el Sr. Trump al contrario es un hombre muy ocupado y va a terminar esto lo más pronto y de la manera menos costosa, y para él unas bombas y unos pocos misiles desde unos drones invisibles son papita, maní y tostones, de modo que la decisión es obvia, no se hagan los duros, no tienen con qué.
Como parte de las fuerzas de ocupación cubanas que arruinaron al país, no tendrán honores y sus memorias nadie las recordará, morir en esas circunstancias es no sólo para idiotas sino que el único que se beneficia es el dictador que ha sometido a su pueblo por más de sesenta años, y que quería hacer lo mismo con nosotros los venezolanos, de modo que no esperen funerales que los honren, lo que habrá es fiesta de haber salido de un grupo de vendidos al enemigo, asesinos y torturadores del pueblo, ustedes escogieron ser las fuerzas armadas del partido político PSUV, decidieron renunciar a ser las FFAA del país nacional, es de ustedes la decisión de enterrase con esa facción política.
Morir por Maduro y el socialismo del siglo XXI es igual que morir por Raúl Castro y la gloria de Cuba, el pueblo no los verá como soldados venezolanos que murieron por defender a su país, sino como un grupo de mercenarios al servicio del comunismo mas primitivo.
El ELN es otra cosa, eso sí amerita una acción más compleja pero van por ellos, los Marines están chingos por tener una experiencia en “the mean bush” tal como lo describió uno de los militares en la película de James Cameron, Avatar, cuando se refirieron a Venezuela como campo de batalla, la destrucción de esa guerrilla apoyada y monitoreada desde Cuba será apenas el abreboca de lo que viene en contra de Raúl Castro y su Estado Mayor, estoy seguro que Cuba será libre antes de que termine la década y en esa lucha debemos estar involucrados los venezolanos.
Tal y como se están desarrollando los acontecimientos en el mundo, Europa se está convirtiendo en centro de conflictos mayores, hay demasiadas tensiones internas en la UE que van a tener expresiones de violencia, desafortunadamente, tanta tolerancia y aperturas al multiculturismo es una receta para el desastre; el Medio Oriente se está desmoronando en su orden medioeval, lo ocurrido con el periodista Jamal Khashoggi en la embajada de Arabia Saudita en Turquía, y lo que está sucediendo con el gobierno de ese país, indican que vienen movimientos mayores que van a afectar esa parte del orbe, por lo que esas fuentes de energía van a estar seriamente comprometidas con guerras intestinas.
Asia está en alerta con la presencia China que está exigiendo un mayor espacio vital y si tiene como reclamarlo, por lo que EEUU está apurado para resolver la situación en Venezuela, reconstruirla y contar con su capacidad energética para poder atender grandes despliegues de fuerzas alrededor del mundo, que es lo que viene, tanto Maduro como Raúl se han convertido en un problema estratégico para el Washington republicano, e inteligentemente lo están tratando sin subestimar a sus contrarios y jugándoles en su propio patio.
A partir de este momento Venezuela es otra cosa, aunque existan quienes quieran devolverla por el túnel del tiempo al pasado, no van a poder, las fuerzas que importan en el mundo han hecho un experimento en nuestro país que es apenas el principio de un nuevo orden internacional, Maduro fue un catalizador que aceleró el proceso, de las cosas que se llevará a la tumba está saber que en su enorme ignorancia y despiadado actuar, está ayudando a enterrar al comunismo en América, y lo que acaba de suceder con las elecciones en El Salvador es una clara señal de lo que viene.  -   saulgodoy@gmail.com.

Verdades y Rumores por @Darwinch857: Negociación, la nueva confrontación en el chavismo

OPINIÓN Columna Verdades y Rumores por @Darwinch857: Negociación, la nueva confrontación en el chavismo

ENTORNO. Se acerca la fecha establecida por el Presidente (e), Juan Guaidó, para que comience el ingreso de la ayuda humanitaria. El 23F es la fecha que más temores genera en el chavismo, tantos que van dando tumbos en su estrategia para enfrentar la rebelión nacional, si es que finalmente la tienen. Ejemplos de la improvisación y los desvaríos hay muchos. La ayuda humanitaria pudiera significar no sólo el punto de inflexión a partir del cual se concrete el cambio político, sino que también pudiera ser una maniobra de distracción con el fin de generar confusión y que la solución llegue por la vía menos esperada, tal como planteamos esta semana en VyR (LEAhttp://ow.ly/5Rxx30nLU5W). Mientras más se acerca la fecha, más apuros tienen algunos grupos en el oficialismo que buscan una negociación que les garantice una cesión del poder a cambio de inmunidad para buscar un país que los acoja en su “terrible” exilio; pero ese tema ha sido el punto de ignición del nuevo incendio que existe en el oficialismo, tal como explicaremos en esta columna. Si ingresa la ayuda humanitaria con la anuencia de los militares y si éstos logran controlar a las fuerzas irregulares desplegadas por el chavismo, eso se traduce en un acto oficial de gobierno de Guaidó e implica que Maduro estará caído. Si por el contrario, los militares o las fuerzas paramilitares reprimen con violencia la llegada de esa ayuda humanitaria, eso se traducirá en argumentos válidos para justificar una acción militar internacional encabezada por Estados Unidos. Por dónde usted lo vea el oficialismo tiene todas las de perder en relación con el ingreso de la ayuda humanitaria. Incluso pareciera que luego del 23F será menos probable un acuerdo de la coalición formada entre la oposición y comunidad internacional con los grupos de mayor peso y representatividad en el oficialismo. El gran problema es que esa negociación no tiene consenso en el chavismo. Todo indica que llegó la hora de la verdad, tanto para el oficialismo, como para la oposición. Se lo juegan todo, absolutamente todo en estos días tan confusos y conflictivos. Si el oficialismo cede el poder le viene una oscura etapa de desaparición paulatina y para algunos de sus principales líderes vendrá un período de exilio y clandestinidad para no ser escrachados. Si fracasa la oposición, ésta desaparece definitivamente y perdemos la República, pero además se acelerará la migración de venezolanos al exterior y la sociedad culminaría su desmembramiento ¿Esa no es acaso una visión apocalíptica de la situación? Sí, pero ¿Hay otra forma de ver las consecuencias del desenlace, cualquiera que este sea? Nunca me ha gustado analizar con fijaciones en los extremos, pero son tiempos de absolutismo, nos guste o no.
NEGOCIACIÓN (I). Militares van y vienen a Miraflores. La tensión va en aumento. Las preocupaciones se desbordan. Las ojeras son evidentes. Los desvaríos son crónicos. Saben que se les acaba el tiempo para un retiro más o menos controlado. Hay una posibilidad real, cercana y latente de una negociación que facilite la cesión del poder a cambio de algunos beneficios. El problema es que eso no es para todos. Sólo algunos tienen la posibilidad de participar en un acuerdo. No hay unicidad en este sentido. Cada grupo busca su salvación. Cada grupo envía propuestas. Cada grupo tiene a sus emisarios yendo y viniendo. Cada grupo tiene sus apuros. Cómo es lógico en ese proceso el “Madurismo” tiene un peso importante, porque son los que ocupan el Palacio de Miraflores en este momento. Maduro y su entorno tiene ganas de tirar la toalla desde hace varios días, para lo cual hicieron los contactos de rigor tanto con la oposición, como los Estados Unidos. Al parecer iban bien avanzados en eso. Pero de pronto todo cambió. Y cambió no porque ellos desistieran de sus planes. Y cambio no porque EEUU desechó la negociación. No, todo se ralentizó porque un grupo de militares encabezados por Vladimir Padrino López descubrió el plan del “Madurismo” ¿Cuál plan? La idea era entregar a los militares y al sector de Diosdado Cabello, a cambio de ceder el poder y concretar el corredor de salida para Maduro y su grupo. La salida sería por la vía de la entrega formal o de las elecciones. Eso estaba en discusión. Por eso se hablaba de la salida de Padrino del gobierno, ya que ese era un paso fundamental en ese sentido. Todo se frenó cuando los militares que están con Padrino, en su mayoría adversos a Diosdado Cabello, recibieron grabaciones de las reuniones entre los emisarios de Maduro y los representantes de la oposición y el gobierno de Donald Trump. Eso causó mucha molestia. Eso provocó fuertes reclamos a Maduro. Eso ocasionó serias advertencias a NM. Por eso todo se paró momentáneamente la negociación. Este influyente sector militar obstaculiza cualquier rendición de Maduro. No es una rendición cualquiera. Es una rendición complicada. Hay muchos peligros latentes. Pero la rendición está en el tapete y muchos quieren estar en ese acuerdo final. Por ahora Maduro se queda, ya que los militares se oponen a que lance la toalla.
FENÓMENO. No hay otra forma de calificar en este momento todo lo que ha ocurrido en torno a Juan Guaidó. El tipo se ha convertido en un fenómeno. Coincido plenamente con el colega y amigo, Edward Rodríguez, quien lo calificó como un genuino líder millennial en su artículo semanal (LEAhttp://ow.ly/BhBT30nM0Up) por todas las cualidades que tiene y el efecto causado en la población en estos momentos. Guaidó irrumpió como líder de la oposición en el peor momento de la relación entre el liderazgo político y los ciudadanos. Se había perdido esa conexión emocional tan necesaria en política. Se había dinamitado la confianza de la gente en los líderes. Se había esfumado la esperanza de un cambio y este muchacho logró revertir todo eso. Y lo hizo mediante una estrategia clara: mostrarse como es. No cayó en el error de desacreditar a sus compañeros de la oposición, como cierta dama hace con tanta frecuencia, por ejemplo. Es natural, se ve como natural y la gente lo asume como natural.  A veces en política la mejor estrategia es no tener una estrategia ¿Y cómo entender eso? Pues que a veces no es necesaria una estrategia de empaquetamiento del líder para que se vea parecido a como la gente lo quiere ver. Guaidó se ve como es. No hay poses. No hay matices. No hay alcabalas en su relación directa con la gente. Se percibe confiable y sincero. Por eso logró encauzar de nuevo la lucha de un país empobrecido y sufrido ¿Logrará el objetivo final?Hasta ahora pareciera que sí. Incluso logró calmar, por ahora, a aquellos y aquellas que se creen puros, castos y con la supuesta fortaleza moral para juzgar y condenar a los demás. Ha domado a los demonios internos que tanto daño le han hecho a la oposición en momentos de apremio ¿Seguirá siendo exitoso en ese esfuerzo? El tiempo lo dirá. Si logra sacar a Maduro y propiciar el cambio; se convertirá en un héroe. Esperemos los acontecimientos.
NEGOCIACIÓN (II). Los militares encabezados por Vladimir Padrino López bloquearon la negociación que desarrollaba el “Madurismo”. Y lo hicieron porque eran el principal trofeo que entregaría Maduro a los Estados Unidos. Ellos no se oponen a una negociación, pero quieren una que los incluya y los beneficie. Nadie quiere ser el sacrificado en un escenario como ese. Al parar a Maduro y sus pretensiones, los militares se colocan en la vanguardia de una negociación. Si se lo proponen, tienen todo para ser los grandes beneficiarios de una negociación con los Estados Unidos. Saben que la situación es insostenible y que en el caso de una acción militar internacional, no tendrían capacidad para frenar esa caída. No son suicidas en ese sentido. Ninguno quiere inmolarse por Maduro. Este es una circunstancia y no una razón en sí mismo. La única razón por la cual los militares sostienen a Maduro, es porque éste es su salvoconducto para un exilio más o menos tranquilo. No lo sostienen porque lo adoran o creen en sus ideas, es sólo una necesidad coyuntural. A final ellos se están cuidando a sí mismos. Están tratando de salvarse y en ese tablero Maduro sería el objeto central del trueque. Cuando los militares de muy alto rango que están preservando a Maduro en el poder lo decidan, este cae y es entregado a EEUU o en el mejor de los casos le buscarían un refugio en algún país ¿Cuándo ocurrirá eso? Eso podría estar en marcha y sucederá cuando las condiciones estén dadas ¿Y cuándo estarían dadas las condiciones? De pronto ya lo están. Todo va a depender de cuándo los militares lleguen a la conclusión que el riesgo de perder la libertad es mayor que la suma de los negocios que tienen en sus manos. De nada les servirá sostener a Maduro, si éste ya no les puede dar más negocios porque en la Venezuela actual no los hay, ni los habrá en las dimensiones a las cuales ellos están acostumbrados. No es un asunto de amor, lealtad o patriotismo, sino de conveniencia. Cuando ya no les convenga, sueltan a Maduro para que caiga y por eso éste buscó una negociación unilateral.
RECHAZO. Son tiempos difíciles para algunos viejos y desgastados liderazgos políticos. Pero sobre todo para aquellos que han tenido un doble juego con el gobierno y que han sido acusados de colaboracionismo. Uno de ellos es Manuel Rosales. Este siempre ha tenido un juego que genera dudas razonables. Hoy el pueblo le cobra su extraña conducta, su silencio inoportuno y la falta de contundencia en momentos de crisis. Las pitas que recibe en cada evento de la oposición son la mejor evidencia. Lo peor es que él no entiende lo que ocurre. Los abucheos se los atribuye a un complot de Voluntad Popular y Primero Justica. Nada más lejos de la realidad. La verdad es que él no inspira confianza en la mayoría de la gente. Perdió la mayor parte del capital político que construyó. Manuel y su esposa, Eveling, no quieren admitir la realidad. No hay complot. Ambos están muy molestos con el rechazo popular. Ambos culpan a otros de sus males, cuando ellos son los únicos culpables de la situación que viven. Se niegan a aceptar que no caben en la nueva Venezuela que nacerá muy pronto. Un ejemplo de eso, es que el pasado lunes 11/02, la señora Eveling llegó muy molesta a la reunión del Comité Político de Un Nuevo Tiempo. Botaba sapos y culebras. Llegó reprochando a los dirigentes asistentes que callaban cuando comenzaban las pitas contra MR y hasta llegó al extremo de acusar a algunos presentes de participar en los abucheos. Eso generó mucho malestar y no faltó quienes le reclamaron las acusaciones. El ambiente se enrareció tanto que ella misma trató de bajarle volumen a la polémica antes que llegara Rosales a la reunión. La verdad es que la pareja Rosales no entiende la nueva fase del proceso político. Su tiempo pasó.
NEGOCIACIÓN (yIII). Si hay un gran perdedor con todo lo que está ocurriendo en cuanto a la posibilidad de una negociación es Diosdado Cabello. Perdió importancia en el juego que está en marcha. Estados Unidos lo ve como un problema no tan importante en la solución. Al parecer el único beneficio que podría recibir Cabello si es parte de la solución, es que lo dejarían tranquilo en Venezuela, aunque eso parece más un castigo que un premio ¿Se imagina usted a DC como un ciudadano normal en Venezuela? No sé usted, pero yo no. Cabello sin los beneficios que le da el poder no es nadie. Su integridad quedaría a merced de los acontecimientos y todos sabemos que él es uno de los personajes más odiados del oficialismo. Pero además, ¿Qué país lo acogería como refugiado? Creo que ninguno. El sabe muy bien eso y por eso presiona, como lo ha hecho antes, para incluirse en la negociación. Diosdado es uno de los mejores ejemplos para entender que la capitulación del oficialismo no es una rendición normal y corriente. Es un asunto de vida o muerte. Y lo es porque ellos mismos se encargaron de colocar la situación en esos términos por todos los excesos que han cometido en su ocupación del poder. Todos sus atropellos, insultos, amenazas y torturas son facturas que están pendientes. Creyeron que el poder era eterno y nunca lo es. Si no revisen la historia y verán muchos ejemplos de personajes que al final fueron víctimas de sus propias acciones. Diosdado Cabello en un escenario de negociación está fuera, por lo menos hoy. Está expuesto a cosas muy malas.
RUSIA. El pasado fin de semana la agencia internacional de noticias Reuters, lanzó una noticia muy significativa al anunciar que el banco Gazprombank había congelado las cuentas de PDVSA para no violar las sanciones que Estados Unidos dispuso contra esa empresa. Ese no es un dato menor. Primero demuestra que Rusia está cambiando su postura en relación con el régimen de Maduro, ya que es una decisión que cuenta con el aval “no oficial” del gobierno de Vladimir Putin ¿Acaso no hay libre empresa en Rusia? Sí, pero no. Ese país tiene su propio y muy particular sistema de libre empresa. Hay libertad de empresa siempre y cuando la mayoría de las grandes corporaciones sean aliadas del señor Putin. Ese banco pertenece al gigante de la energía Gazprom y por eso no es un hecho aislado. Pero además, resulta que Gazprombank es el socio de PDVSA en la empresa mixta Petrozamora, la cual por cierto es la que sostiene en niveles más o menos decentes la producción petrolera en PDVSA Occidente ¿Ven que no es un dato menor? Esa decisión se suma a la medida tomada por Lukoil de congelar su contrato con PDVSA. Los rusos poco a poco no sólo cambian su posición en relación con Maduro, sino que cuidan sus intereses. Cuidado si dentro de muy poco, Gazprombank decide congelar su participación en Petrozamora,
HORROR. Una vez se concrete el cambio en Venezuela y comience la investigación sobre todo lo ocurrido en más de 20 años de barbarie, se abrirá la “Caja de Pandora” de todo el saqueo perpetrado y el daño causado a la nación. Creo que se van a quedar cortas todas las proyecciones del dinero robado. Dejarán a un país inauditable, quebrado, pero con muchas posibilidades de rápida recuperación. De ese tema hay mucho que analizar.
TRANSICIÓN. Muchos me preguntan qué debería ocurrir luego de la caída del oficialismo. Considero no debe haber elecciones de inmediato. El país quedará en muy malas condiciones. Juan Guaidó debe encabezar una transición que por lo menos debe durar un año. Doce meses en los cuales se trabaje intensamente para la estabilización, pacificación y recuperación. Tendrán que tomarse decisiones muy duras para corregir las severas distorsiones causadas por tantos años de errores y malas intenciones. No sólo hay un profundo caos económico que resolver, sino un agudo problema social que debe ser atendido con urgencia. No sólo se va a necesitar mucho apoyo financiero para recuperar la industria petrolera, sino mucha ayuda humanitaria para paliar las secuelas del hambre, la malnutrición y la ausencia de atención de salud. Se necesitará mucha educación y conciencia para reducir los niveles de violencia que existen en Venezuela. Se requerirá mucho esfuerzo colectivo para la recuperación de una parte de las generaciones perdidas en el marco de la política del “hombre nuevo”. Lo importante es que percibo una conciencia colectiva muy clara en torno a los retos que se avecinan.
HUIDA. No sólo los líderes civiles y militares más prominentes del oficialismo preparan su huida. Hay muchos que andan en lo mismo. Lamentablemente lo que vendría después de la caída no es nada agradable para ellos. Viene un deslave que los arroparía a la mayoría. Veremos gobernaciones y alcaldías abandonadas. Veremos aviones despegar con mucho apuro. Serán víctimas de su propio odio, de sus acciones, abusos y errores. Hoy amenazan y gritan para esconder su miedo. Silban para mitigar el miedo cuando cruzan el cementerio a medianoche. Los que tienen mayor poder están tratando de esconder su dinero en paraísos fiscales.  Varios tienen aviones dispuestos para la rápida huida. Pero para aquellos que logren salir antes de la caída, tampoco será un exilio dorado. En este mundo tan tecnificado y conectado por las redes sociales, no hay escondite posible. Tarde o temprano serán ubicados y escrachados. La mayoría serán leprosos internacionales. No creo en venganzas, pero no puedo negar que eso viene. Por cierto, que los más gritones de hoy, serán los primeros en salir corriendo. Lamento el futuro que se les avecina a colegas y ex alumnos que forman parte de la maquinaria de sembrar odio que ha sido el chavismo. Otros se lamentarán siempre, como el Alcalde de Mara, Luis Caldera; por no haber logrado su objetivo de obtener un cargo diplomático que les permitiera estar lejos en esos momentos. Caldera trajinó un cargo en la embajada de Venezuela en El Vaticano. Alegaba que en Venezuela no había futuro para sus hijos. A confesión de partes….relevo de pruebas.